La vivienda se ha convertido en uno de los ejes centrales de la actual legislatura, tanto en el panorama nacional como a nivel europeo. En Bruselas, la Comisión, el Consejo y el Parlamento están en plena búsqueda de medidas que puedan ayudar a solucionar una crisis que afecta ya prácticamente al total del continente. Así, los ministros europeos de la materia se reúnen este lunes en la capital comunitaria con el objetivo de aprobar unas conclusiones que sirvan de recomendación para la estrategia que prepara el Ejecutivo comunitario.
Fuentes diplomáticas afirman que del encuentro debería salir un documento de conclusiones que fijará la posición del Consejo de la Unión «si nada se tuerce». El documento, según los primeros borradores, podría versar sobre cuatro ejes fundamentales: financiación, construcción, industrialización, y la definición de la vivienda como un asunto de índole social.
¿Qué defiende España?
En la delegación española confían en que el texto pueda salir adelante para darle «dimensión» al hecho que supone que el Consejo se posicione en una materia como esta. Reconocen las mismas fuentes que «este debate empezó con Estados miembros que tenían dudas por las competencias comunitarias», mientras que ahora «se llega a la mesa con la capacidad de empezar a abrir lo que debería abordar el Plan Europeo de Vivienda Asequible».
El país espera que se logre alguna referencia al impacto de los alquileres de corta duración, así como menciones a las especificidades que presenta el fenómeno insular. De la misma forma que no se prevé que haya alusiones al próximo Marco Financiero Plurianual porque explican «no se quieren prejuzgar otros debates». En cualquier caso, los negociadores avisan de que las conversaciones están en un punto «preliminar» en un asunto que necesita de unanimidad para prosperar.
Desde el Ministerio de Vivienda señalan que durante la cita, la titular de la cartera, Isabel Rodríguez, pondrá el foco en la necesidad de poner más recursos a disposición de la vivienda asequible, en paralelo a medidas que busquen regular y evitar los abusos del mercado.
Rodríguez a escena
En el departamento de Rodríguez agradecen a su homóloga danesa el hecho de «haber impulsado la negociación del documento de conclusiones durante la actual presidencia». En este sentido, la ministra se habría puesto en contacto tanto con ella como con el ministro de Interior de Chipre, competente en este ámbito, para tratar las iniciativas que se pondrán en marcha durante la dirección chipriota del Consejo.
En octubre, los servicios de investigación del Consejo dieron a conocer un informe propio que señalaba la crisis como un problema estructural agravado por la subida de los precios y las variaciones regionales significativas entre los Estados miembros de la Unión. El documento destacaba que la imposibilidad de acceder a una vivienda por la falta de asequibilidad durante la última década, sumado a un persistente déficit en la nueva construcción y a la obsolescencia del parque de viviendas existente, gran parte del cual es energéticamente ineficiente.
Además, el análisis remitido a las capitales subrayaba que la creciente financiarización por parte de inversores institucionales y la rápida urbanización exacerban la desigualdad de riqueza, así como que presentan riesgos para la competitividad económica y la estabilidad política. Con todo, se enfatizaba en que la complejidad del desafío reside en la diversidad de los sistemas nacionales de vivienda, lo que dificulta la capacidad de aplicar soluciones uniformes o implementar medidas redistributivas sin generar importantes contrapartidas.
¿Dónde está Berlaymont?
En este contexto, la Comisión Europea está trabajando en el diseño de su estrategia de Vivienda Asequible, que presentará previsiblemente el próximo 16 de diciembre. Tal y como adelantó el comisario del ramo, Dan Jorgensen, en Demócrata, la propuesta incluirá la inyección de “más recursos del presupuesto de la UE y revisar las normas sobre ayudas estatales”. Ahora, el Ejecutivo ha recibido la batería de recomendaciones del Consejo Asesor que constituyó para la elaboración del texto.
El informe elaborado por quince expertos voluntarios marca la necesidad de un cambio de paradigma a nivel comunitario para entender la vivienda como una infraestructura social y económica esencial, no simplemente como un activo especulativo.
En este sentido, las recomendaciones versan sobre seis ámbitos principales. Se recogen ahí el sinhogarismo, la mejora de los sistemas de planificación, la alineación con los objetivos climáticos y la financiación de desarrollos asequibles. El texto defiende la postura de una mayor coordinación entre los niveles europeo, nacional y local, así como la expansión de modelos como el alquiler a precio de coste y el uso de métodos modernos de construcción.
Según ha podido saber Demócrata, la Comisión Europea ha mantenido contactos con los responsables de la cartera de Vivienda de los veintisiete a través del comisario europeo del ramo Dan Jørgensen. En enero de este año, Rodríguez y él mantuvieron una reunión, a los pocos días de su nombramiento. Ahora, en su gabinete aseguran que «a nivel técnico se ha colaborado durante todo el año».
En el Consejo Europeo sopesan que la estrategia comunitaria incluirá iniciativas legislativas, y es ahí donde los Estados miembros podrán concretar sus conversaciones más allá de las conclusiones que salgan de la reunión de este lunes.
El Parlamento quiere jugar la partida
Por su parte, el Parlamento Europeo también quiere adelantarse en la elaboración de propuestas para enfrentar la crisis. La Comisión Especial sobre Vivienda, creada hace solo unos meses, está inmersa actualmente en la negociación de un informe que pretende convertirse en una guía común para toda la UE.
Con ello, los grupos políticos comenzaron en octubre las conversaciones sobre los cambios al informe impulsado por el eurodiputado popular Borja Giménez. El borrador inicial planteaba varias líneas de actuación centradas en simplificar la normativa, ampliar la oferta de vivienda, movilizar recursos económicos y reforzar la protección a los colectivos más vulnerables. El texto intenta dar respuesta a una crisis que, según recoge, se explica sobre todo por el persistente desajuste entre la oferta y la demanda. “El problema de fondo es la falta de suministro”, afirma el documento.
Durante la primera presentación del informe, este medio habló con los representantes españoles en el comité. Giménez (PP) defendió que su grupo apuesta por “construir más y renovar más vivienda” como clave para superar el problema. En cambio, la socialista Alicia Homs cuestionó el enfoque inicial del documento, al considerar que “trata la vivienda como un producto de mercado más y no como un derecho”. Desde Compromís, Vicent Marzà criticó que el texto “no recoge la complejidad de una crisis habitacional amplia y multifactorial”. Más conciliadora se mostró la conservadora Nora Junco, quien valoró que “el informe acierta al identificar la falta de oferta como el origen del problema, que es donde realmente está el dolor de fondo”.
En este contexto, Demócrata pudo acceder en exclusiva al conjunto de enmiendas presentadas por los distintos grupos. El principal punto de fricción se situará en las propuestas de intervención pública en el mercado —como las moratorias planteadas por la Izquierda— frente al énfasis en el rol del sector privado que defienden las formaciones más próximas al centro-derecha y la derecha.
Esto lo has visto antes
En las discusiones de la cumbre del Consejo Europeo de octubre, el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, propuso que se articulasen medidas legales para limitar la compra de vivienda de uso no residencial. Junto con esto, pidió medidas palanca que sean capaces de hacer frente a las zonas tensionadas, entre otras cuestiones, por el turismo. La última iniciativa que impulsó el Ejecutivo español ha sido la de un fondo europeo destinado exclusivamente a la vivienda asequible. “Estamos hablando de un problema europeo que compartimos todos los ciudadanos del continente”, ha explicado el líder socialista.
Fuentes cercanas al presidente se mostraron en un principio satisfechas por las conclusiones adoptadas en este punto y explican que durante la jornada se ha podido ver que esta cuestión supone una preocupación compartida en el territorio comunitario. En concreto, el Consejo aprobó:
«A la luz de los problemas de vivienda a los que se enfrentan muchos ciudadanos de la Unión Europea, incluido el acceso a una vivienda asequible, el Consejo Europeo pide a la Comisión que presente rápidamente un plan ambicioso y global sobre vivienda asequible, cuyo objetivo sea apoyar y complementar los esfuerzos de los Estados miembros, también en el marco de la agenda de simplificación, respetando el principio de subsidiariedad y las competencias nacionales«, dice el comunicado final de la cumbre.














