La Unión Europea dará un giro significativo a su política aduanera sobre las importaciones de bajo valor. A partir del 1 de julio de 2026, todos los paquetes de menos de 150 euros procedentes de países extracomunitarios estarán sujetos a un arancel fijo de 3 euros, una medida aprobada por el Consejo de la UE con el objetivo de atajar la competencia desleal, la evasión fiscal y el fraude asociados al comercio electrónico transfronterizo.
La iniciativa, de carácter temporal, permanecerá en vigor hasta la aplicación del sistema permanente acordado en noviembre de 2025, que eliminará por completo el umbral de exención de derechos de aduana para este tipo de envíos.
Un intento de frenar el fraude y equilibrar el mercado
Hasta ahora, los envíos de bajo valor, principalmente compras realizadas en plataformas digitales con sede fuera de la UE, entraban libres de derechos aduaneros, lo que ha generado múltiples distorsiones en el mercado europeo. Según datos del propio Consejo, esta exención favorece prácticas comerciales desleales por parte de vendedores extracomunitarios, que pueden ofrecer precios artificialmente bajos frente a los comerciantes europeos que sí deben cumplir con la normativa fiscal y arancelaria.
Además, la ausencia de control aduanero estricto ha multiplicado las preocupaciones en materia de seguridad sanitaria, cumplimiento normativo y protección del consumidor, así como un aumento notable de fraudes asociados a la subdeclaración de valores, una técnica habitual para evitar los impuestos.
En Bruselas, están convencidos introducción del arancel pretende corregir estas asimetrías y reforzar la trazabilidad de los productos que acceden al mercado interior.
Así funcionará
A partir de julio de 2026, todos los bienes de menos de 150 euros enviados a la UE estarán sujetos a una tasa fija de 3 euros, siempre que el vendedor esté registrado en el Import One-Stop Shop (IOSS), el sistema europeo para declarar y pagar el IVA en operaciones de comercio electrónico.
Este punto es crucial: el 93% del comercio electrónico que entra en la UE está ya canalizado a través de vendedores inscritos en el IOSS, por lo que la medida afectará a la inmensa mayoría de los envíos procedentes de plataformas asiáticas y norteamericanas. El objetivo es establecer un procedimiento estandarizado, simple y fácilmente aplicable, evitando variaciones arancelarias producto por producto y permitiendo una transición eficiente hacia el sistema permanente que eliminará el umbral de exención.
La decisión que han tomado los ministros de finanzas de los Veintisiete responde al compromiso alcanzado por el Consejo en noviembre de 2025, cuando los Estados miembros acordaron la necesidad de adoptar una solución inmediata mientras se completa la reforma estructural del sistema aduanero europeo.
La reforma prevé la supresión total del umbral de 150 euros, lo que implicará que todos los productos —incluidos los más baratos— pagarán los aranceles estándar aplicables según su categoría. Este cambio estructural forma parte de un paquete legislativo más amplio que pretende modernizar las aduanas europeas, mejorar su eficiencia y reforzar el control sobre el creciente volumen de comercio electrónico.
Una vez entre en vigor la solución definitiva, el arancel fijo de 3 euros será eliminado y sustituido por las tarifas aduaneras convencionales.
¿Qué ocurrirá con los vendedores no registrados en el IOSS?
Aunque el nuevo arancel se aplicará inicialmente únicamente a los vendedores registrados en el IOSS, la Comisión Europea evaluará de forma periódica la posibilidad de extender la medida a los comerciantes que operan fuera del sistema. Este seguimiento permitirá ajustar la regulación para evitar posibles movimientos fraudulentos hacia canales no registrados.
El Consejo ha aclarado que esta medida no debe confundirse con la llamada “handling fee”, actualmente en negociación dentro del paquete de reforma aduanera y del Marco Financiero Plurianual. Esta tasa de manipulación se refiere a los costes administrativos derivados del proceso aduanero y no forma parte de la actual decisión.
Impacto previsto para consumidores y operadores logísticos
Aunque el importe de 3 euros no se considera de gran impacto , la medida tendrá efectos visibles para los consumidores europeos que compran frecuentemente en plataformas digitales extracomunitarias:
- Algunos productos de bajo coste podrían perder atractivo al integrar el nuevo arancel.
- Las plataformas con modelos de envío masivo podrían ajustar sus políticas de precio o de envío gratuito.
- Se prevé una mayor transparencia en la declaración de productos y valores.
Para las empresas europeas, la medida se interpreta como un paso hacia una competencia más equitativa, mientras que para las aduanas supone un mecanismo simplificado que evita la saturación derivada del creciente flujo de pequeños paquetes.











