A su llegada a la reunión con el resto de ministros de Vivienda del continente, la titular española, Isabel Rodríguez, se ha mostrado optimista ante la presentación en las próximas semanas de la estrategia europea de vivienda asequible, en la que trabaja el Ejecutivo comunitario. Consideran en su departamento que servirá como una posible solución a la crisis habitacional, que es ya global. «Es una tarea de todos«, según ha declarado.
En respuesta a Demócrata, la ministra ha señalado que esperan que en la estrategia de la Comisión Europea se incluya un apartado específico que aborde los alquileres de corta duración. «Es importante que se sigan dando herramientas a los Estados miembros para perseguir ese fraude que estamos viendo en los alquileres de corta duración«, ha expresado ante una problemática que afecta de manera más pronunciada a España.
En octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya apuntó durante la cumbre del Consejo Europeo a la necesidad de impulsar un cambio de paradigma para priorizar el uso habitacional de la vivienda y acabar «con la compra de vivienda especulativa«. En el Ministerio señalan que existen zonas del territorio nacional donde la problemática tiene mayores efectos.
Entre esas comunidades afectadas por la crisis del sector, Rodríguez afirma que Cataluña «es una de las que está haciendo bien los deberes» porque está implementando «todos los recursos de la ley para controlar ese mercado salvaje del alquiler con la declaración de zona tensionada». Del mismo modo, en Canarias la ministra se ha reunido con el consejero del ramo, Pablo Rodríguez, para poner en marcha los mecanismos estipulados en la ley de vivienda «en su condición de región ultraperiférica«.

Posición negociadora
La delegación española llegaba a la reunión del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) con la intención de lograr «anclajes jurídicos» desde el punto de vista europeo para solucionar una problemática que apuntan a que podría estar afectando incluso a los tratados de adhesión, más concretamente al libre mercado. «Creemos que la Unión está en disposición de poder actuar para combatir esa especulación porque este es un problema global«, explican en el Gobierno.
En la reunión, la ministra ha apostado por medidas legislativas a nivel europeo que podrían pasar por asegurar ese uso residencial de las prioridades y una adaptación de las directrices europeas que respondan específicamente a las áreas más afectadas por esta problemática. Además, ha subrayado la importancia de que el nuevo plan incluya financiación adecuada para expandir el inventario de vivienda pública de manera permanente. En el Ejecutivo mantienen la expectativa de que se diseñe un fondo europeo específico para la vivienda asequible.
Fuentes presentes durante el encuentro venían asegurando que de la cita debería salir un documento de conclusiones que fijará la posición del Consejo de la Unión «si nada se tuerce». El documento, según los primeros borradores, podría versar sobre cuatro ejes fundamentales: financiación, construcción, industrialización, y la definición de la vivienda como un asunto de índole social.












