El ministro de Finanzas de Irlanda, Paschal Donohoe, ha dimitido de todos sus cargos, tanto a nivel nacional como en la presidencia del Eurogrupo, según un comunicado de la institución. La decisión llega ahora por sus aspiraciones a ocupar la vicepresidencia del Banco Mundial.
Abandonará también su escaño como diputado a finales de semana para convertirse en director gerente y responsable de Conocimiento del Banco Mundial, el segundo puesto en la institución internacional liderada por Ajay Banga.
Donohoe, de 51 años, era el ministro más veterano del Gobierno irlandés, ya que su carrera ministerial comenzó en 2013 como ministro de Estado y en 2014 fue nombrado ministro de Transportes, Turismo y Deporte, tras lo que en 2016 asumió el cargo de ministro de Gasto Público y Reforma, y en 2017 fue nombrado ministro de Finanzas.
A nivel europeo, el ministro irlandés se convirtió en julio de 2020 en presidente del Eurogrupo, cargo que dejaría vacante también en caso de confirmarse su dimisión, tras imponerse entonces a la española Nadia Calviño.
El titular de Finanzas chirpiota, Makis Keravnos, según los métodos de trabajo del Eurogrupo, quién ocupe la presidencia de la institución de forma interina. Fuentes europeas explican que se este seleccionará un nuevo presidente «lo antes posible».
Jugar el partido
«Ya tocará hablar del Eurogrupo», han sido las palabras del ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, al ser preguntado por esta cuestión. «“Lo que toca hoy es agradecerle el trabajo al frente del Eurogrupo y desearle lo mejor en sus futuras responsabilidades», ha concluido.
En un primer momento, Cuerpo se postuló para ocupar la presidencia en contra de Donohoe. «Presento mi candidatura a presidir el Eurogrupo. Un paso al frente para dar impulso renovado a una institución que debe jugar un papel clave en la agenda política europea y lograr resultados tangibles en materia de crecimiento, competitividad, estado de bienestar e integración», llegó a indicar en su perfil de X.
Sin embargo, «después de unos días de ‘intensos’ esfuerzos obteniendo ‘numerosos apoyos’ de sus homólogos», según explicaron fuentes de Economía, decidió retirar su candidatura al constatar que no alcanzaba «la mayoría necesaria para garantizar el éxito de la propuesta».

En su momento, en el Ministerio destacaron que Cuerpo defendía que el escenario geopolítico actual exige abordar de manera «urgente, ágil y con ambición», la agenda política europea, en cuya definición el Eurogrupo juega un papel «crítico» que España «desea potenciar al máximo con un impulso renovado».
Entre sus prioridades, Cuerpo apostaba por un refuerzo del papel internacional del euro, así como la estabilidad financiera y la responsabilidad fiscal y está convencido de que el Eurogrupo «puede y debe ser una palanca» para impulsar el proyecto común europeo.
Estos son los mismos argumentos que ya defendió España, junto a Alemania, Francia, Italia y Países Bajos –las cinco principales economías de la UE– en un documento conjunto en el que reclamaban cambios para garantizar un papel más protagonista de este foro.
Viejos conocidos
Al respecto, fuentes diplomáticas señalaron a Europa Press que esta propuesta «trataba del fondo, no de los puestos» y que su objetivo era «contribuir constructivamente a mejorar la eficacia del Eurogrupo» por lo que no debía entenderse «como una acusación contra Donohoe ni un respaldo a Cuerpo».
Entre la veintena de integrantes del Eurogrupo, Cuerpo tuvo que tratar de convencer a una mayoría de ministros conservadores, entre ellos, siete miembros del Partido Popular Europeo (PPE) –Bélgica, Croacia, Grecia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo y Portugal– familia política a la que pertenecía el actual presidente, además de dos representantes de los gobiernos de ultraderecha de Finlandia e Italia..
El procedimiento, que requiere de mayoría simple, prevé además varias rondas de votación si en la primera vuelta ninguno de los aspirantes logra reunir los apoyos necesarios de entre sus socios.










