¿Cuál es la propuesta jurídica de la UE para utilizar los activos rusos congelados?

La iniciativa comunitaria para activar un Préstamo de Reparación a Ucrania, financiado con los activos del Banco Central ruso inmovilizados, enfrenta reticencias entre socios y exige un complejo escudo de garantías destinado a evitar impactos en el sistema financiero europeo

Ursula von der Leyen

Todas las miradas estaban puestas en el edificio Berlaymont, sede de la Comisión Europea en Bruselas. Después de la falta de consenso durante la cumbre de los líderes europeos de octubre, el Ejecutivo comunitario trabajaba en el diseño de un paquete legislativo capaz de armar el conocido como Préstamo de Reparación para Ucrania. En el equipo de la presidenta Ursula von der Leyen vienen defendiendo que es el agresor quien debe hacerse cargo de la reconstrucción del territorio ocupado. En este caso, Rusia pagaría por su invasión a través del uso de los activos rusos congelados en bancos europeos.

Explican que este mecanismo se financiaría «pidiendo prestados» los saldos de caja que se acumulan en las instituciones financieras de la Unión. Un préstamo que sería de «recurso limitado», lo que viene a significar que Kiev solo debería reembolsarlo una vez que recibiera las reparaciones de la guerra por parte del Kremlin. Sin embargo, no solo se busca la reparación, sino que una parte significativa iría destinada a impulsar la capacidad industrial.

«Tomaríamos los saldos de efectivo, se los otorgaríamos a Ucrania como préstamo, y Ucrania tendría que devolver este préstamo siempre y cuando Rusia pague las reparaciones. Esta solución puede aprobarse por mayoría cualificada», ha presentado Von der Leyen. La dirigente ha explicado que irían destinados al apoyo presupuestario para el país de Volodímir Zelenski, así como a revitalizar su base industrial en defensa.

Hasta el momento, Bélgica era el país al que más dudas le generaba la propuesta. ¿El motivo? Euroclear, principal institución financiera con estos activos congelados, es el depositario central de valores del país del primer ministro Bart De Wever. Von der Leyen asegura que la Comisión «ha escuchado atentamente sus preocupaciones y las ha tenido en cuenta prácticamente en su totalidad en la propuesta, que hoy se encuentra sobre la mesa».

La respuesta: el derecho internacional

El importe máximo del préstamo serían 210.000 millones y estaría disponible hasta el 31 de diciembre de 2030. Así, explican en el Ejecutivo que Rusia, como responsable de un acto internacionalmente ilícito, tiene la obligación de hacer una reparación total por el daño causado, de acuerdo con el derecho internacional consuetudinario y el proyecto de Artículos sobre Responsabilidad del Estado de la Comisión de Derecho Internacional.

Ucrania será la responsable de la devolución del préstamo de reparaciones dentro de los 30 días siguientes a que ocurra cualquiera de los siguientes «desencadenantes de repago»:

Lo cierto es que la prohibición de transferencias al Banco Central de Rusia (BCR) genera una acumulación extraordinaria de saldos de caja en los balances de las instituciones financieras. Estos saldos no son propiedad del BCR y no constituyen activos soberanos, por lo que la propuesta no afectará la reclamación de blanco, no debería interferir con sus derechos de propiedad.

El Ejecutivo defiende que la Comisión estará facultada para tomar prestados los saldos en nombre de la Unión, algo que se considera un intercambio del activo en el balance de las instituciones financieras a un instrumento de deuda de la Unión.

Protección a los bancos

Para tratar de calmar los ánimos y garantizar que se proteja la posición financiera de las instituciones relevantes, así como que puedan cumplir con todos los compromisos contractuales relacionados con los activos, se va a establecer un sistema de defensa de tres niveles.

Los Estados miembros podrán proporcionar garantías irrevocables, incondicionales y a primera demanda de la Unión para respaldar el endeudamiento potencialmente en línea con su parte relativa en la Renta Nacional Bruta (RNB) de toda la Unión. Además, se incluirá un mecanismo de liquidez dedicado en segunda línea de defensa para apoyar las devoluciones si es necesario. Por último, se estudian valores de deuda de la Unión como una tercera capa de defensa que permite a Bruselas cumplir con sus obligaciones.

Con todo, el documento de la Comisión establece mecanismos para el reparto justo y la solidaridad si un Estado miembro sufriera daños como resultado de la ejecución en un tercer país de acciones arbitrales inversor-Estado en relación con las restricciones impuestas al BCR.

De la misma forma, la asistencia busca permitir a Kiev llevar a cabo inversiones públicas urgentes e importantes en apoyo de su industria de defensa y su integración en la industria de defensa europea.

Transferencias

Los criterios de elegibilidad están estructurados para dirigir las actividades hacia la reconstrucción, recuperación y modernización de la Base Tecnológica e Industrial de Defensa. Por eso, los productos de defensa o los productos para fines de defensa deben cumplir ciertas condiciones de origen y control, para asegurar que no contravengan los intereses de seguridad y defensa de la Unión. Como la propia Von der Leyen ha explicado, las inversiones tratarán de dirigirse hacia la industria europea, siempre y cuando sea posible. En caso contrario, se les dará salida en terceros mercados.

La iniciativa va acompañada de la prohibición temporal de cualquier transferencia —directa o indirecta— de activos o reservas hacia o para el beneficio del Banco Central ruso, o cualquier persona física o jurídica que actúe en su nombre o bajo su dirección.

En Bruselas sostienen que esta medida resulta necesaria para evitar que los activos sean transferidos y utilizados para apoyar el esfuerzo bélico de Rusia contra Ucrania y sus actividades híbridas en la UE, lo que limitará el impacto en la economía europea.

La Comisión ha preparado salvaguardias para proteger a la Unión y sus entidades financieras de posibles reclamaciones por parte de la Federación Rusa o el BCR. Estas medidas las dará a conocer el Ejecutivo una vez los líderes europeos se posicionen al respecto.

En la capital europea explican que en caso de que se exijan pagos a un Estado miembro tras un laudo arbitral inversor-Estado presentado por el BCR, los importes cobrados serán deducidos de los pasivos de las entidades legales, que tienen los activos inmovilizados, hacia el BCR o sus entidades afiliadas.

Plan B

Con todo, por si este plan no convence a los Veintisiete, el Ejecutivo ha propuesto que las capitales de forma conjunta y por unanimidad acuerden endeudarse. «Esto consiste básicamente en captar capital en los mercados de capitales, utilizar el presupuesto de la UE como garantía y entregar este capital como préstamo a Ucrania», ha afirmado la máxima dirigente comunitaria, que defiende que al contrario que esta propuesta, la primera opción únicamente requeriría de mayoría cualificada en el Consejo Europeo.

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