Nuevo desencuentro entre la Administración Trump y la Unión Europea, cuya Comisión ha condenado "enérgicamente" la decisión de Estados Unidos de vetar la entrada al país a cinco europeos, entre los que está el excomisario europeo Thierry Breton, uno de los artífices de la Ley de Servicios Digitales (DSA), aprobada el pasado año y cuyo objetivo es luchar contra contenidos ilegales y proteger a los usuarios de internet. EEUU acusa a los sancionados de "atacar la libertad de expresión estadounidense", mientras que desde Europa voces como la del presidente francés, Enmanuel Macron, denuncian un intento de "intimidación y coerción contra la soberanía digital europea". El Gobierno español también ha condenado la medida: "Inaceptable entre socios y aliados".
"La libertad de expresión es un derecho fundamental en Europa y un valor esencial compartido con Estados Unidos en todo el mundo democrático. La UE es un mercado único abierto y basado en normas, con el derecho soberano a regular la actividad económica de conformidad con nuestros valores democráticos y nuestros compromisos internacionales. Nuestras normas digitales garantizan un entorno seguro, justo y con igualdad de condiciones para todas las empresas y se aplican de manera equitativa y sin discriminación", ha respondido la Comisión Europea al veto estadounidense en un comunicado.
"Hemos solicitado aclaraciones a las autoridades estadounidenses y seguimos comprometidos en el diálogo. Si fuera necesario, responderemos con rapidez y determinación para defender nuestra autonomía regulatoria frente a medidas injustificadas", prosiguen desde Bruselas.
En el mismo sentido, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha dicho que "la UE se mantiene firme en su defensa de la libertad de expresión, de unas normas digitales justas y de su soberanía regulatoria".
Las razones de EEUU
Estados Unidos justifica la medida adoptada contra los cinco "agentes del complejo industrial de la censura global" por coaccionar a plataformas estadounidenses. La subsecretaria de Estado para Diplomacia Pública, Sarah Rogers, en un comunicado difundido en su cuenta de la red social X, denuncia que Breton "utilizó la Ley de Servicios Digitales (DSA) para amenazar" al dueño de X, Elon Musk, al recordarle "de forma ominosa" los "procedimientos legales en curso por presunto incumplimiento de los requisitos legales sobre contenido ilegal y desinformación de la DSA".
Rogers acusa a Breton de "censurar” a las plataformas digitales estadounidenses y “coaccionarlas para censurar, desmonetizar y suprimir los puntos de vista estadounidenses con los que no están de acuerdo”.
Por su parte, Andrew Puzder, embajador de EEUU ante la Unión Europea, ha dicho -también en X- que "la libertad de expresión es un pilar de toda democracia verdadera y un elemento vital de nuestra identidad cultural compartida. La Administración Trump defenderá enérgicamente políticas que protejan y promuevan la libertad de expresión y se opondrá con igual vigor a los intentos de restringir indebidamente esta libertad fundamental. Las acciones del Departamento de Estado de ayer reafirman ese compromiso".
Puzder ha dicho que "las empresas estadounidenses sufren las políticas represivas y anti-libertad de expresión, las multas y los excesos regulatorios de la UE". Al mismo tiempo, asegura que esas mismas empresas "pueden llevar a la UE a la economía de IA en rápida expansión. Estas empresas estadounidenses están en la mejor posición para realizar las inversiones, construir los centros de datos, proporcionar acceso a la nube y emplear la programación y el software sofisticados necesarios para convertir a la UE en un participante significativo en la economía de la IA".
"Ya están presentes en la UE, invirtiendo y creando empleos, prestando estos servicios a un nivel que ninguna otra empresa puede. Están dispuestas a hacer más y se requiere más, pero no a riesgo de multas abrumadoras y de una regulación excesiva que aniquile la prosperidad y censure la libertad de expresión y obstaculice el crecimiento económico", sostiene el representante estadounidense.
Macron denuncia "intimidación y coerción contra la soberanía digital europea"
Además de la reacción de la Comisión Europea a las sanciones, Enmanuel Macron, también se ha apresurado a condenar la medida estadounidense.
A través de su cuenta en X, el presidente francés ha dicho que "supone intimidación y coerción contra la soberanía digital europea. Las regulaciones digitales de la Unión Europea fueron adoptadas tras un proceso democrático y soberano por el Parlamento Europeo y el Consejo. Se aplica en Europa para garantizar una competencia justa entre plataformas, sin apuntar a ningún tercer país, y para aplicar online las reglas que ya se aplican fuera de la Red (...) Junto con la Comisión Europea y nuestros socios europeos, seguiremos defendiendo nuestra soberanía digital y nuestra autonomía regulatoria".
España habla de "medidas inaceptables entre aliados"
Por su parte, el Gobierno de España ha expresado su solidaridad con el excomisario europeo Thierry Breton y "con los responsables de organizaciones de la sociedad civil que luchan contra la desinformación y los discursos de odio, ante las restricciones de visado impuestas por Estados Unidos, que constituyen medidas inaceptables entre socios y aliados", según un comunicado de Exteriores.
"Un espacio digital seguro, libre de contenidos ilícitos y desinformación, es un valor fundamental para la democracia en Europa y una responsabilidad de todos. El Reglamento de Servicios Digitales protege ese espacio sin discriminación".
Un excomisario europeo y cuatro miembros de oenegés
Además de Breton, los otro cuatro afectados por las restricciones de visado de EEUU son: Imran Ahmed, del Centro para la Lucha contra el Odio Digital; Clare Melford, del Índice Global de Desinformación; y Anna-Lena von Hodenberg y Josephine Ballon, ambas de HateAid, organización sin ánimo de lucro con sede en Berlín (Alemania) dedicada a defender los derechos humanos en el espacio digital y a combatir la violencia digital y los discursos de odio en la red.