Von der Leyen supera las dos mociones de censura consecutivas en el Parlamento Europeo

Las dos iniciativas, debatidas tras el discurso sobre el Estado de la Unión, reflejan el descontento de los extremos ideológicos con la política comercial y exterior de Bruselas, pero la mayoría de populares, socialdemócratas y liberales cierra filas en torno a la presidenta

24 July 2025, China, Beijing: EU Commission President Ursula von der Leyen speaks to journalists during the 25th EU-China Summit in Beijing, where she and EU Council President Costa met with the Chinese leadership. Photo: Johannes Neudecker/dpaJohannes Neudecker/dpa

El Parlamento Europeo ha rechazado este jueves, en dos votaciones consecutivas, las mociones de censura presentadas contra la Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen. Ninguna de las iniciativas logró reunir el apoyo necesario para prosperar, confirmando lo que muchos calificaban ya como “la crónica de una derrota anunciada”.

La primera moción, impulsada por el grupo Patriotas por Europa —en el que se integra Vox—, obtuvo 179 votos a favor, 378 en contra y 37 abstenciones. Minutos después, la segunda, promovida por La Izquierda, cosechó 133 apoyos, 383 rechazos y 78 abstenciones. Muy lejos, en ambos casos, de la mayoría de dos tercios que exige el reglamento del Parlamento Europeo para que una moción de censura obligue al Ejecutivo comunitario a dimitir en bloque.

En una votación similar antes del verano, el resultado fue de 175 a favor, 360 en contra, 18 abstenciones, en una votación en la que no participaron 166 eurodiputados.

El debate previo a las votaciones tuvo lugar el lunes, con la propia Von der Leyen defendiendo su gestión ante una Eurocámara dividida, pero en su mayoría dispuesta a mantener la estabilidad institucional.

Dos mociones, un mismo desenlace

Ambas mociones nacieron tras el Debate sobre el Estado de la Unión, en el que la presidenta presentó sus prioridades políticas para el próximo curso. Los Patriotas por Europa acusaron a la Comisión de haber traicionado los intereses económicos del continente con acuerdos comerciales “asimétricos y peligrosos” con Estados Unidos y Mercosur. Su líder, Joan Bardella, denunció que el pacto con Washington fue cerrado “sin mandato del Consejo y en violación de los Tratados”.

Desde el otro extremo ideológico, La Izquierda, que agrupa a formaciones como Podemos, centró sus críticas en la política exterior del Ejecutivo comunitario y en la falta de firmeza ante el conflicto en Gaza. “Se ha negado a imponer sanciones contra el genocidio y ha impuesto austeridad al servicio de unos pocos”, denunció su copresidenta, Manon Aubry.

Unidad de la mayoría europea

Ni los populares europeos (PPE), ni los socialdemócratas (S&D), ni los liberales de Renew Europe —los tres grupos que conforman la llamada mayoría Von der Leyen— se sumaron a los intentos de censura. Aunque algunos eurodiputados mostraron fisuras internas, el bloque mayoritario apostó por mantener su apoyo a la presidenta alemana.

La socialista Iratxe García advirtió a La Izquierda de que su moción “solo podría salir adelante con los votos de la ultraderecha”, mientras que la liberal Valérie Hayer reconoció que “la mayoría que la eligió funciona mal, pero sigue siendo necesaria para evitar el caos institucional”.

Durante su intervención, Von der Leyen respondió con dureza a sus detractores. Acusó a los grupos proponentes de ser “amigos obedientes del Kremlin” y de intentar dividir a Europa desde dentro. “El mensaje que debemos dar es el de la unidad. Resonará en toda Europa y más allá”, afirmó.

Un mecanismo de control poco exitoso

Las mociones de censura son uno de los mecanismos más contundentes con los que cuenta el Parlamento Europeo para exigir responsabilidades políticas a la Comisión. Para prosperar, deben contar con el apoyo de dos tercios de los votos emitidos y de la mayoría absoluta de los eurodiputados.

Desde 1958, se han presentado doce mociones de censura en la historia del Parlamento Europeo. Solo una provocó la dimisión de toda la Comisión: la del Ejecutivo presidido por Jacques Santer, en 1999, tras varios escándalos de fraude y nepotismo.

En esta ocasión, la derrota de las dos mociones confirma la fortaleza parlamentaria de Von der Leyen, quien fue reelegida hace un año con el respaldo de 401 eurodiputados gracias a la alianza entre populares, socialistas, liberales y verdes.

Una presidenta aún a prueba

Aunque Von der Leyen ha superado este nuevo intento de censura —el segundo en menos de cuatro meses—, las votaciones reflejan un creciente malestar entre los extremos del hemiciclo, que la acusan de actuar al margen del mandato democrático del Consejo y de anteponer los intereses geoestratégicos a los sociales.

La presidenta, que encara el tramo final de su legislatura, confía en que su programa “La elección de Europa” y sus ejes en materia de defensa, competitividad y ampliación mantengan el consenso que la sostiene. Sin embargo, las tensiones internas en torno a la guerra de Gaza, la política comercial y la gestión migratoria auguran un curso político turbulento para la Comisión.

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