Nerea Kortajarena, portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco y encargada del programa del grupo, ha expresado que el avance hacia un nuevo estatus de autogobierno “solo puede darse de la mano de Euskal Herria Bildu” y que este proceso “requiere mucho trabajo”. Además, ha enfatizado que este nuevo estatus debe incluir un reconocimiento de la nación y del derecho a decidir, además de “un fondo de poder mucho más amplio” y “una relación de igual a igual” con el Estado.
En una entrevista para Onda Vasca, que recoge Europa Press, Kortajarena se ha hecho eco de las palabras del presidente del PNV, Aitor Esteban, aludiendo a un “salto cualitativo” en este ámbito durante el Alderdi Eguna. “Nosotras también estamos en este camino y ahora lo que corresponde es trabajar intensamente y evitar el ruido”, comentó.
La representante abertzale reiteró que para su partido, el reconocimiento de su identidad como nación es fundamental, así como la capacidad de decidir y contar con una mayor cuota de poder para enfrentar futuros desafíos. También subrayó la necesidad de establecer “otra clase de relación con el Estado, una de igualdad”, ya que la situación actual es de un estatus “profundamente erosionado y limitado”, que está en constante tensión.
Kortajarena ha destacado que actualmente hay “una ventana de oportunidad” en el Estado, aunque es incierto “cuánto durará”. Por eso, subrayó la importancia de actuar con rapidez y aprovechar este momento. Además, expresó su preocupación por la posibilidad de un futuro gobierno de ultraderecha que podría amenazar los derechos y la identidad nacional.
En cuanto a los presupuestos, señaló que, como el año pasado, EH Bildu aborda la cuestión con una visión integral y con la intención de optimizar recursos y establecer prioridades claras. A pesar de los desacuerdos en áreas como la vivienda, destacó los avances en las localidades que gobiernan y llamó a cambiar radicalmente las políticas de vivienda existentes por unas realmente públicas que aseguren el acceso a la vivienda. En materia de política migratoria, coincidía con el lehendakari en que es necesario ser competentes, aunque mostró su preocupación por ciertos mensajes ambiguos que podrían favorecer a la derecha y ultraderecha.
Finalmente, ha criticado la falta de explicaciones tras la dimisión de la cúpula de Arkaute este verano y la actitud del Gobierno Vasco, que considera negacionista ante una crisis que necesita ser abordada.