La vicepresidenta primera y consejera de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Ibone Bengoetxea, ha reclamado a EH Bildu que “se mueva de sus posiciones para llegar a acuerdos” en el próximo debate sobre la reforma de la Ley de Empleo Público, con la finalidad de “defender con contundencia al euskera”.
En el pleno de control del Parlamento Vasco, y respondiendo a preguntas de la coalición abertzale sobre las recientes resoluciones judiciales contrarias al euskera, Bengoetxea ha apuntado que EH Bildu “tendrá ahí una buena oportunidad” para implicarse en ese cambio normativo.
La responsable de Política Lingüística ha indicado que “puede ser fácil” alcanzar pactos “entre las personas que piensan parecido”, pero ha remarcado que es imprescindible valorar “la envergadura y las maneras de la respuesta”. En este sentido, ha subrayado que al Gobierno Vasco “le gustan las conversaciones y la colaboración para poner en práctica soluciones permanentes y creativas”.
“En este ámbito, el acuerdo puede ser fácil, pero con eso no es suficiente. El euskera, entre otras cuestiones, es un instrumento de comunicación y, por tanto, vemos imprescindible el acuerdo entre los distintos partidos”, ha añadido durante su intervención.
Por este motivo, ha reclamado a la izquierda abertzale que “se mueva de sus posiciones”, con la meta de “proteger los derechos lingüísticos de la ciudadanía, y defender con contundencia al euskera, porque proteger al euskera es proteger la convivencia y la dignidad de las personas”.
La consejera ha reiterado igualmente que el Gobierno Vasco “no comparte” la decisión de plantear una cuestión ante el Tribunal Constitucional sobre el artículo 187.5 de la Ley de Empleo Público Vasco, y ha recordado que así lo expuso en las alegaciones registradas el pasado 2 de diciembre.
Al hilo de ello, ha señalado que “no existen motivos” para elevar esa consulta, ya que “no es una cuestión nueva”, dado que el contenido discutido figura ya en la Ley de Normalización del Uso del Euskera de 1.982 y en la Ley de Función Pública Vasca 6.989, “dos leyes que han sido beneficiosas para la sociedad vasca” y que han configurado “un marco jurídico estabilizado durante 40 largos años”.
Según Bengoetxea, “el sistema que está en vigor ha funcionado para la normalización del euskera”, porque “ha sido eficaz”, y la normativa que lo sustenta no ha generado conflictos en estas décadas.
En su opinión, el escenario que se abre tras la reciente sentencia es “grave”, ya que, “después de tantos años, se corre el riesgo de que se cuestione todo el sistema de normalización del uso del euskera en el sector público”.
“Ofensiva contra el euskera”
Por otro lado, el parlamentario de EH Bildu Josu Aztiria ha reclamado “tomar decisiones acordes con la magnitud de la ofensiva contra el euskera”, y ha situado como “primera estación” de esa respuesta la modificación de la Ley de Empleo Público, dado que “no es una modificación legal puntual, sino estratégica”.
La coalición abertzale ha reiterado su “disposición” para “actuar con responsabilidad y ahondar en los puntos de encuentro”, con el objetivo de “garantizar en todo lugar, en todo momento y a todas las personas los derechos lingüísticos”. “Ahora nos toca”, ha señalado Aztiria, interpelando al PNV sobre si está dispuesto a “ahondar en justicia, igualdad y democracia”, o si, por el contrario, optará por “retroceder”.
En opinión del parlamentario, “nadie puede poner en duda la magnitud de la ofensiva” y, como ejemplo, ha citado la petición del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco al Tribunal Constitucional para que aclare la constitucionalidad del artículo 187.5 de la Ley de Empleo Público, así como la sentencia contra el decreto 2.023 que fijaba los criterios lingüísticos del gobierno.
“Estamos ante una ofensiva política, judicial y mediática contra la arquitectura jurídica del euskera que condiciona totalmente el desarrollo de una política lingüística soberana. Estamos ante un salto cualitativo en la ofensiva que traspasa todas las líneas rojas. El PP y Vox están detrás de la ofensiva y quieren quebrar nuestras bases democráticas, y el euskera es una cuestión democrática de primer orden”, ha concluido.