La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, ha instado a EH Bildu a mostrar “más compromiso” con el 'Pacto Social Vasco para la Migración', recordando que “lo ha firmado y legitimado socialmente, y menos ruido, pancartas y gestos”.
En el pleno de control del Parlamento Vasco, y en respuesta a una pregunta de EH Bildu sobre la aplicación del 'Pacto Social Vasco para la Migración', Melgosa ha acusado a la izquierda abertzale de “manipular las políticas migratorias”.
La consejera ha considerado que resulta “contradictorio participar en un pacto institucional, firmarlo y legitimarlo socialmente y, al mismo tiempo, tratar de deslegitimar las políticas públicas que se están desarrollando desde el mismo marco interinstitucional”.
Ha subrayado que “combatir el racismo y la xenofobia no se hace con ruido, ni con pancartas, ni con gestos oportunistas. Se hace con hechos, con políticas públicas, con recursos y con coherencia institucional. Euskadi necesita menos ruido, menos pancartas y menos gestos, y necesita más hechos, más políticas públicas y más compromiso real con las personas”.
Melgosa ha defendido el valor del 'Pacto Social Vasco para la Migración', que, según ha recordado, “nació con la clara vocación de reforzar la respuesta ética, solidaria y compartida, sobre todo, ante los discursos de odio que se están extendiendo últimamente”, y que “ofrece lo que desearíamos recibir si estuviéramos en la misma situación”.
La responsable de Bienestar ha reiterado que el Gobierno Vasco confía en este pacto y “lo defiende y lo desarrolla con hechos concretos”. Entre ellos, ha destacado el trabajo coordinado con el Gobierno de Canarias para “responder a una crisis humanitaria desde la solidaridad y, sobre todo, desde la corresponsabilidad con la situación de menores en Canarias”.
Al mismo tiempo, ha remarcado “la firmeza contra la xenofobia”. “Este Gobierno no mantiene ni equidistancias ni ambigüedades frente a cualquier discurso racista o xenófobo. La respuesta es clara, defensa de los derechos humanos, del marco democrático y transparencia en los datos”, ha asegurado.
La consejera ha puesto también en valor los recursos habitacionales habilitados para personas solicitantes de asilo y refugiadas con el fin de “responder a situaciones humanitarias”, así como los dispositivos para personas migrantes en especial situación de vulnerabilidad, la asistencia jurídica gratuita para quienes se encuentran en situación administrativa no regularizada y el plan de contingencia interinstitucional y social para la atención al tránsito, entre otras medidas.
Críticas de EH Bildu por la falta de coordinación
Por su parte, la parlamentaria de EH Bildu Diana Urrea ha denunciado que “no hay ningún tipo de coordinación interinstitucional, ni un procedimiento de acogida que dote de dignidad a las personas migrantes y refugiadas que llegan” al País Vasco.
Tras recordar que Euskadi cuenta con competencias en materia de acogida, ha reclamado “hacer muchísimo más” y ha ofrecido la colaboración de su grupo para “acompañar este proceso” y “trabajar desde una perspectiva de país”, además de “dejar de lado a quienes señalan e intentan criminalizar y abordar los grandes retos que tenemos como país en materia de migración”.
Urrea ha citado el informe de Ikuspegi sobre asilo y migración, que “dice muy claro que es momento de recuperar el pacto y, sobre todo, de consolidarlo y de desarrollarlo, revisando los contenidos de manera que sirvan como teoría social para la conversión de datos en hechos, y como marco normativo para el diseño e implementación de las políticas públicas”.
Asimismo, ha advertido de que “hay personas que duermen en la calle y que siguen sin tener derechos garantizados” en Euskadi y ha criticado que continúe “bloqueada” en el Congreso una Iniciativa Legislativa Popular de regularización.
La representante de EH Bildu ha denunciado que “se viola sistemáticamente el derecho a la migración” y, por ello, ha reclamado “una acogida en términos integrales” y “una respuesta a la altura de las circunstancias”. En esta línea, ha tendido la mano a la consejera para “dar una respuesta como país y mantener los principios del pacto, y dejar de lado al fascismo y la xenofobia”.