Pello Otxandiano, portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, ha hecho un llamamiento para alcanzar un acuerdo sobre un nuevo Estatus en Euskadi, preparándose para el escenario político que se configure tras las próximas elecciones generales, ya sea un gobierno «de extrema derecha» o uno progresista. Ha destacado la importancia de un consenso amplio que incluya al PSE-EE como una «tradición política fundamental» y ha enfatizado la necesidad de enfrentar el debate sobre la plurinacionalidad en caso de un gobierno progresista.
En declaraciones a Radio Popular-Herri Irratia, Otxandiano ha expresado que la discusión sobre el Estatus ha madurado tras más de cinco legislaturas, identificando una «ventana de oportunidad» para resolver esta cuestión, según recoge Europa Press. Ha coincidido con el lehendakari, Imanol Pradales, en la urgencia de aprovechar esta oportunidad, sin importar lo que suceda posteriormente en el panorama político.
Otxandiano ha subrayado que, ante un potencial gobierno de extrema derecha del PP-Vox, es crucial tener un consenso político sólido en Euskadi sobre el autogobierno y la relación futura con el Estado. Además, ha advertido sobre la necesidad de adaptar el Estatuto de Gernika a los desafíos del siglo XXI, como la migración, el lenguaje y la energía, criticando la falta de cumplimiento estatal de las competencias actuales que ha debilitado el autogobierno.
El dirigente ha reiterado la importancia de que Euskadi sea reconocida como nación, lo que implicaría derechos nacionales que deben ser respetados, configurando un autogobierno más robusto. En cuanto al derecho a decidir, Otxandiano ha mencionado que es un aspecto negociable dentro del nuevo estatus, y ha enfatizado la participación esencial del PSE-EE en este acuerdo.
Finalmente, ha reflexionado sobre la posibilidad de presentar listas conjuntas con el PNV en las elecciones generales, considerándolo una propuesta de sentido común, aunque no está convencido de su realización. Ha destacado que la clave en las próximas elecciones será la defensa del autogobierno y los derechos frente a un posible gobierno PP-Vox, promoviendo un proyecto político compartido y progresista en respuesta a los «tiempos oscuros» que podrían surgir.