El pleno del Parlamento Vasco ha decidido no solicitar al Gobierno de España que detenga las obras y abandone el proyecto de transformar el edificio de la antigua residencia Arana en Vitoria-Gasteiz en un centro de acogida para refugiados, como lo había propuesto el grupo parlamentario de Vox.
La propuesta fue rechazada con los votos en contra de PNV, EH Bildu, PSE y Sumar, mientras que Vox y el Partido Popular respaldaron la iniciativa en la sesión ordinaria del parlamento vasco. Durante el debate, que contó solo con la participación de PP y Vox, la propuesta de los populares fue retirada, impidiendo así que prosperara una enmienda de consenso de EH Bildu, PSE-EE y Sumar que pedía ‘consenso’ institucional para este proyecto.
Una enmienda transaccional señaló las diferencias entre el PNV y los socialistas en cuanto a la política migratoria, destacando el rechazo del PNV al centro por considerarlo ‘inadecuado’ y su preferencia por espacios ‘más pequeños’ para la acogida de refugiados. Amaia Martínez, parlamentaria de Vox, criticó la política migratoria y la gestión del gobierno, mientras que Laura Garrido del PP hizo un llamado a la honestidad en el debate sobre este centro.
Martínez describió el proyecto como un ‘macrocentro’ que podría convertirse en un ‘nuevo foco de inseguridad ciudadana’ y advirtió sobre el riesgo de que la zona se transforme en un ‘ghetto’ de población inmigrante. También criticó la imposición de este proyecto por parte del gobierno de Pedro Sánchez sin consultar a otras administraciones.
Por su parte, Garrido criticó al PNV por su posición respecto al ‘macrocentro’, señalando la incoherencia del partido y su falta de credibilidad. Argumentó que un centro de 350 plazas es inadecuado para Vitoria-Gasteiz y sobrecargaría los servicios sociales ya saturados.