Recientemente, el Parlamento Vasco ha dado luz verde a una enmienda presentada por el PNV y el PSE-EE que exhorta a Confebask y a las organizaciones sindicales a «en el diálogo y negociación de un salario mínimo de negociación colectiva en Euskadi, en base a nuestra realidad socioeconómica».
El debate en el pleno de la institución autonómica surgió por iniciativa de EH Bildu y Sumar, cuyas propuestas no prosperaron. La proposición no de ley impulsada por Sumar, que incluía una crítica a «la negativa de Confebask a negociar un salario mínimo de negociación colectiva», y un llamado a la patronal para negociar, recibió 46 votos en contra y 28 a favor.
Sumar destacó como «acierto» los incrementos recientes del SMI por el Gobierno de España y subrayó la importancia de un salario mínimo colectivo en Euskadi que represente el 60% del salario medio regional. Se alentó también al Gobierno Vasco a tomar acciones para iniciar la negociación de este salario durante el año en curso.
Por su parte, la moción de EH Bildu, que solicitaba la negociación de un acuerdo interprofesional, fue rechazada con 46 votos en contra y 27 a favor, más una abstención. EH Bildu también instó al Gobierno a involucrarse «plenamente» para establecer un salario mínimo interprofesional ajustado a la realidad socioeconómica de la región.
La enmienda de PNV y PSE fue aprobada con 38 votos a favor, mientras que recibió 28 abstenciones y ocho votos en contra, instando a todos los agentes sociales a dialogar sobre este salario.
Pazis García de EH Bildu argumentó que el SMI actual no es suficiente para cubrir el coste de vida en Euskadi, mientras que Jon Hernández de Sumar criticó la postura de Confebask. Markel Aranburu del PNV destacó un acuerdo previo sobre este tema, y Ekain Rico del PSE señaló que el verdadero problema es Confebask. Por último, desde el PP y Vox se señaló la falta de competencias de Euskadi para establecer un SMI regional.