En una reciente sesión, el Parlamento Vasco ha dado luz verde a una enmienda propuesta por el PNV y el PSE-EE que urge al Gobierno de la comunidad a asegurar que los procesos de selección en las administraciones públicas y sus entidades autónomas “sean un referente para el resto del sector público”.
El debate se originó a partir de una propuesta del PP, que fue finalmente rechazada después de no obtener el apoyo del PNV, EH Bildu y el PSE-EE, y contó con la abstención de Sumar y Vox. La propuesta del PP sugería que la contratación en el Gobierno Vasco y sus dependencias se realizara únicamente a través de entidades públicas.
Según la justificación de la propuesta del PP, a pesar de contar con recursos adecuados para que Lanbide funcione eficazmente, las contrataciones se hacen frecuentemente a través de consultoras privadas, sin utilizar el Servicio Vasco de Empleo. Por su parte, una enmienda de Sumar, que también fue rechazada, pedía que se garantizara la transparencia y se evitara el uso de consultoras privadas en los procesos de selección, dando prioridad a las entidades públicas como Lanbide.
Adicionalmente, Sumar propuso una reforma en la Comisión de Ética Pública para que operase como un ente independiente y sus decisiones se basaran en principios éticos, más allá de los procedimentales, especialmente en casos de conflictos de intereses y puertas giratorias.