Joseba Díez Antxustegi, portavoz del PNV en el Parlamento vasco, expresó que el ejecutivo de Pedro Sánchez debe ser «inteligente» y «capaz de seducir» a sus aliados potenciales en lugar de «dar por hecho que le tienen que votar todo porque la alternativa es peor». Adicionalmente, mencionó que para avanzar en las transferencias pendientes, ‘habrá que ver qué da de sí la legislatura’ dado que con Sánchez «todo es imprevisible».
En comentarios durante una entrevista en ETB, Díez Antxustegi se refirió a la situación actual del gobierno y a los plazos establecidos para las transferencias de competencias a Euskadi este año. Según sus palabras, ‘se verá «qué da de sí la legislatura» porque con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «todo es imprevisible».’
‘Nunca podemos hacer previsiones sobre qué es lo que va a ocurrir, porque siempre se puede sacar un conejo de la chistera en cualquier momento y convocarnos a las urnas y poner en marcha las maquinarias electorales de todas las formaciones políticas y, por lo tanto, también dejar en cierta forma en stand-by todos aquellos acuerdos que están firmados y que se tienen que cumplir’, lamentó el portavoz del PNV.
Asimismo, criticó la necesidad de ‘estar reivindicando permanentemente que se cumplan los acuerdos que ya están firmados’ tanto con el PSOE como con el PP en el poder. En relación con la continuidad de la legislatura, señaló la importancia de que el gobierno sea ‘inteligente’ y ‘capaz de seducir a los que son sus potenciales socios, a quienes le pueden votar’. ‘Dar por hecho que me tienen que votar todo porque, si cae este gobierno, la alternativa que puede llegar es peor, tampoco es una alternativa’, advirtió.
Por otro lado, indicó que los avances en la ronda de contactos iniciada por el lehendakari, Imanol Pradales, deberían ser ‘de forma discreta’, ya que es ‘la mejor forma de avanzar en cuestiones muy importantes’. Coincidiendo con Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, afirmó que ‘tendrá que haber entendimiento en algunas cuestiones, y no en otras’.
Finalmente, abogó por un debate sobre el futuro del autogobierno en la región, enfatizando la necesidad de renovar y cumplir el Estatuto de Gernika. También destacó la importancia de mantener un ‘clima de entendimiento’ en la política vasca, contrastando con la política estatal, y criticó la actuación de los partidos tradicionales frente a la extremaderecha, mencionando ‘el bochorno que han dado el Partido Popular y el Partido Socialista este verano con respecto a los incendios, el bochorno que ha ocurrido con la gestión de la Dana’, como factores que benefician a la ultraderecha.