El lehendakari, Imanol Pradales, ha reiterado su crítica al hecho de que “el máximo representante del Estado español sigue sin dar el paso para pedir perdón” por el bombardeo de Gernika, contraponiendo esta actitud con la de los principales dirigentes de Alemania, Roman Herzog, Angela Merkel, Willy Brandt y Frank-Walter Steinmeier, quienes, según ha recordado, “han reconocido el daño causado por la Alemania nazi”.
Durante el pleno de control del Parlamento Vasco, y en respuesta a una pregunta del presidente del PP vasco, Javier de Andrés, sobre el bombardeo de Gernika, Pradales ha asegurado que no alcanza a comprender que el Partido Popular “justifique esa actitud”. A su juicio, la posición de la derecha española contrasta con la de las autoridades alemanas, que han asumido públicamente su responsabilidad histórica.
El lehendakari ha traído a colación un discurso pronunciado el 10 de agosto de 2023 por el presidente alemán, en el que este subrayó que “la democracia alemana surgió a la sombra de la dictadura, la guerra y el genocidio, y lo hizo porque entiende que la memoria debe ser completa y que no prescribe”. A partir de ese ejemplo, Pradales ha reclamado “esa misma altura al máximo representante del Estado”, al considerar que la memoria histórica exige un reconocimiento explícito del daño causado.
En esta línea, ha criticado que el PP “utiliza la Constitución para eximir al actual jefe del Estado de sus responsabilidades” y ha denunciado que la formación conservadora “concibe las instituciones vascas como una simple extensión del Estado español”, dentro de “una visión negadora de los derechos históricos del pueblo vasco”, tal y como se recogen en el Estatuto de Gernika de 1979.
Para reforzar su argumento, Pradales ha leído el artículo primero de dicho Estatuto, con el fin de remarcar que el pueblo vasco, Euskal Herria, como expresión de su nacionalidad y para acceder a su autogobierno, se constituye en comunidad autónoma y “ahí está el reconocimiento de un sujeto político de pleno derecho que el PP, con su intervención de hoy, no reconoce y niega”.
El lehendakari ha insistido en que “nuestra obligación es trabajar toda la memoria y trasladarla a las siguientes generaciones, para que no se olvide o distorsione lo que ocurrió. Se lo debemos a las víctimas. No cabe el rencor, la memoria es para unir y construir un futuro mejor”, subrayando que el objetivo no es avivar enfrentamientos, sino consolidar un relato compartido sobre lo sucedido.
Debate con el PP sobre responsabilidades históricas
Desde la bancada popular, el presidente del PP vasco, Javier de Andrés, ha respondido que “de la misma manera que no tiene sentido que el lehendakari pidiera perdón por lo que ocurrió entonces, tampoco lo tiene que pedir ni el Gobierno de España ni el jefe del Estado, porque esas tres figuras son instituciones democráticas que han nacido como alternativa y de una monarquía que dio pie a un régimen democrático constitucional de un Estado, del que Pradales es representante en Euskadi”.
En su intervención, De Andrés ha calificado de incoherente la exigencia de disculpas por parte del lehendakari: “Es completamente absurdo que usted pretenda que el Gobierno de España pida perdón, de la misma manera que usted, que también es representante de un Estado español, pues tampoco tiene sentido que pida perdón”. A su entender, las instituciones actuales no pueden asumir responsabilidades directas por hechos ocurridos en otro contexto político y jurídico.
El dirigente popular ha reclamado a Pradales “una reflexión” y le ha pedido “perdón por su rendición y traición a la República en Santoña, negociando con los fascistas italianos”. En este punto, ha reprochado al lehendakari que “están pidiendo explicaciones por lo que ocurrió en el 37 al Gobierno legítimo de España y, sin embargo, no toman en consideración la responsabilidad que tuvo el Gobierno Vasco en la rendición de Santoña, dejando prácticamente perdida la guerra en el Cantábrico. La exigencia tiene que empezar por una mismo”.
De Andrés ha defendido que lo que “sí que se puede hacer es pedir a aquellas personas que tienen una responsabilidad desde la legitimidad”, evocando el ejemplo de “José Antonio Aguirre”, quien “pidió perdón por los crímenes de las cárceles de Bilbao, donde se asesinaron a 224 prisioneros, de una forma absolutamente injusta, y así lo reconoció el propio José Antonio Aguirre y el lehendakari Urkullu”.
Para concluir su intervención, el presidente del PP vasco ha señalado que “otra cosa es que les hubiera pedido y exigido al gobierno socialista que pidiera perdón, por ejemplo, por los crímenes de los GAL, que tendría bastante más sentido de lo que ha hecho usted cuando ha pedido que pidan perdón por lo que ocurrió en el año 37”, subrayando que, a su juicio, las disculpas deben reclamarse a quienes tuvieron una responsabilidad directa en hechos más recientes.