Jon Hernández, parlamentario de Sumar, ha expresado su descontento con los presupuestos del Gobierno Vasco para el año 2026, alegando que “consolidan desigualdades y desperdician la oportunidad de transformar Euskadi”. Según Hernández, estos presupuestos no tienen una dirección clara y evitan enfrentar los principales desafíos de la región.
Ha destacado que el Gobierno Vasco ha optado por asignar 850 millones de euros al área de Seguridad, una cifra que duplica la inversión en Vivienda, que alcanza los 482 millones de euros, evidenciando un desajuste con las verdaderas necesidades de los ciudadanos.
Por otro lado, Alba García, coordinadora del grupo parlamentario de Sumar, ha criticado el enfoque del Gobierno Vasco que, bajo un discurso de responsabilidad, oculta una falta de visión y dirección. García ha señalado que el incremento en el gasto se basa en una emisión extraordinaria de deuda que terminará en 2027, y lamenta que no se aproveche para reorientar las políticas hacia un modelo más justo y sostenible.
“Estos presupuestos no construyen el país que queremos, solo administran el que tenemos”, afirmó García, argumentando que el presupuesto refleja un modelo en declive, con recortes en áreas clave como el bienestar social, que se reduce en un 4,5% o 342 millones de euros menos para políticas contra la desigualdad. Además, denuncia la perpetuación de un sistema educativo dual y una falta de inversión en vivienda pública y regulación de precios en el mercado inmobiliario.
En términos industriales y energéticos, Sumar ha criticado la falta de compromisos firmes en empleo estable, descarbonización y arraigo empresarial, a pesar de la financiación extraordinaria activada por el Gobierno.
Finalmente, Sumar argumenta que, aunque Euskadi tiene el potencial para ser líder en Europa en varios frentes, se requiere más audacia institucional para expandir derechos y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. “Euskadi puede y debe aspirar a más: a convertir cada euro público en más seguridad real, más justicia social y más poder sobre la propia vida para toda la ciudadanía vasca”, concluyó García.
















