En un tenso encuentro durante el pleno de la Asamblea de Extremadura, la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, defendió el «esfuerzo notable» del gobierno regional en fortalecer la Atención Primaria, calificándola como «uno de los pilares fundamentales». Por otro lado, Isabel Gil Rosiña, portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, denunció que la Atención Primaria ha alcanzado el «mayor deterioro» en su historia.
García Espada subrayó que, desde el inicio de la legislatura, se han implementado políticas para aumentar el personal médico y mejorar la infraestructura sanitaria a pesar de la dispersión poblacional y la predominancia rural de la región. Destacó la inversión per cápita en Atención Primaria, que alcanza los 402 euros por habitante, superando la media nacional de 287 euros, y mencionó que el 19% del presupuesto sanitario regional se destina a este sector.
Además, se implementaron medidas como la eliminación de la nota de corte del MIR y el pago del 100% de la paga extra a todos los residentes, lo que permitió cubrir el 100% de las plazas MIR en Extremadura. También se lanzó un plan de fidelización que logró retener a un significativo número de médicos de familia y pediatras.
Por su parte, Gil Rosiña criticó la gestión del gobierno, acusándolo de provocar un «colapso asistencial» y de no desarrollar iniciativas para mejorar la Atención Primaria. Señaló que las demoras para obtener citas superan ampliamente los tiempos establecidos por ley, y criticó la falta de contratación de personal adicional para el verano. Afirmó que el malestar social crecerá si no se toman medidas efectivas.