El Producto Interior Bruto (PIB) de Extremadura ha experimentado un fuerte crecimiento desde la incorporación de España a la Unión Europea. En 1986 la economía regional sumaba 3.577 millones de euros y en 2023 alcanzó los 24.870 millones de euros, lo que supone que su tamaño se ha multiplicado por siete en este periodo.
Durante estas casi cuatro décadas también se ha intensificado la llegada de visitantes procedentes de otros países comunitarios. Solo en 2024, Extremadura recibió 369.670 turistas no residentes en España, lo que refleja el peso creciente del turismo europeo en la región.
Entre los mercados emisores que más viajeros aportaron a Extremadura en 2024 destacan Portugal, con 77.078 visitantes; Francia, con 42.555; Alemania, con 23.003, y Países Bajos, con 21.108 turistas.
En estos años, una de las políticas europeas que más ha repercutido en el territorio extremeño han sido los pagos directos de la Política Agraria Común (PAC). En la campaña de 2024, estas ayudas superaron en Extremadura los 330,23 millones de euros y llegaron a unos 30.000 agricultores y ganaderos.
La iniciativa “Desde 1986” y el papel de España en la UE
Estos datos se recogen en “Desde 1986”, una iniciativa presentada este jueves por el Parlamento Europeo y la Comisión Europea en España, que pretende explicar el recorrido de España dentro de la Unión y poner de relieve la contribución española al proyecto comunitario.
El proyecto subraya que desde 1986, España “ha crecido con más derechos, más oportunidades y más presencia en el mundo”, al tiempo que recuerda que Europa es hoy “más fuerte gracias a la aportación española”. Además, busca acercar la realidad europea a la ciudadanía, poniendo un “énfasis especial” en las Comunidades y Ciudades Autónomas mediante fichas regionales con datos, indicadores y ejemplos concretos del impacto de la UE en su desarrollo.
Estas fichas permiten seguir la evolución económica de cada territorio desde 1986, el avance del turismo, las prestaciones sociales financiadas por la Unión, el peso de la PAC en el campo, así como los proyectos europeos que han transformado infraestructuras, movilidad, innovación, medio ambiente o servicios públicos en cada región.
En el caso de Cataluña, la iniciativa destaca que el número de ciudadanos de otros países de la UE residentes en esta comunidad ha pasado de 32.042 en 1998 a 295.896 en 2022, lo que supone el 3,8% de la población. Además, se ha consolidado como principal polo Erasmus, con 7.257 estudiantes salientes y 12.641 entrantes en el curso 2023-2024.
También se pone como ejemplo a Canarias, donde el PIB ha aumentado de 6.936,38 millones de euros en 1986 a 54.193,70 millones en 2023. La población ha crecido de 1.466.391 a 2.238.754 habitantes entre 1986 y 2024, y la comunidad recibió alrededor de 17,77 millones de turistas en 2024, en su mayoría europeos.
Un balance de 40 años de integración europea
En la presentación de “Desde 1986”, la directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés, explicó que los materiales difundidos buscan proporcionar a los medios “un marco claro, coherente y basado en datos objetivos” para analizar estas cuatro décadas de pertenencia a la UE. Recordó que la adhesión fue “una decisión histórica, profundamente política y emocional”, motivada por “la aspiración de formar parte de un proyecto de democracia, estado de derecho, prosperidad y paz”.
Andrés subrayó que este aniversario llega en “un momento geopolíticamente extremadamente complejo”, marcado por “conflictos, tensiones comerciales y desinformación organizada”, lo que hace “más necesario que nunca” explicar con rigor el proyecto europeo. A su juicio, España sigue siendo “uno de los países más europeístas de la Unión Europea”, con un apoyo “transversal y claro”, y pidió a los medios que contribuyan a que los ciudadanos “no solo se sepan europeos, sino que se sientan europeos”, reforzando así “un proyecto que hay mucho que celebrar, pero también mucho que defender”.
Por su parte, el director de la Representación de la Comisión Europea en España, Daniel Calleja, afirmó que los 40 años de pertenencia de España a la Unión Europea “son la historia de un éxito”, al suponer “una transformación sin precedentes en nuestro país desde la segunda mitad del siglo XX”.
Calleja destacó que la adhesión trajo consigo “la consolidación de la democracia, la modernización de las infraestructuras, la apertura de la economía al mercado único y el refuerzo de la cohesión económica y social”, con efectos directos sobre la vida cotidiana de los ciudadanos gracias a “la libre circulación, la libertad de establecimiento, el programa Erasmus o el apoyo a los agricultores y al desarrollo regional”.
Además, insistió en que España “no solo se ha beneficiado de la Unión Europea, sino que también ha contribuido a transformarla”, actuando como “un socio leal, comprometido y profundamente europeísta”.