En un reciente debate en la Asamblea de Extremadura, la consejera de Hacienda, Elena Manzano, afirmó que el Gobierno regional está dispuesto a «adecuar» la fiscalidad en la comunidad «si de ello depende el mantenimiento de la Central Nuclear de Almaraz», siguiendo los principios de «igualdad» y «justicia» que caracterizan su política fiscal.
Durante el pleno, Óscar Fernández Calle, portavoz de Vox, criticó a la Junta por su inacción respecto a la continuidad de la central, a lo que Manzano respondió asegurando que el ejecutivo de María Guardiola actuará conforme sea necesario para evitar el cierre de la instalación. Además, la consejera reiteró el rechazo del Gobierno a un «cierre sectario e ideológico» de la planta por parte del PSOE y destacó el impacto negativo que tendría en la región.
Manzano también subrayó que la clausura de Almaraz representaría un «ataque directo» a Extremadura, afectando a las familias y empresas vinculadas a la central, que, según ella, han expresado su deseo de mantenerla operativa. Además, mencionó un compromiso internacional de incrementar la producción de energía nuclear, considerada limpia por 22 países en una reciente conferencia sobre cambio climático.
Por su parte, Fernández Calle criticó la falta de acciones concretas del Gobierno de Guardiola y sugirió la reducción de la ecotasa en las negociaciones de los futuros presupuestos autonómicos.