Este viernes, desde la Junta de Extremadura, se ha expresado una profunda preocupación debido a que están confeccionando los presupuestos en un entorno de “arenas movedizas”, atribuyendo esta situación a la inacción del Gobierno central, que a estas alturas aún no ha establecido un marco de estabilidad presupuestaria ni una senda clara de deuda y déficit. Además, destacaron la ausencia de los Presupuestos Generales del Estado para 2025 “y parece que tampoco para 2026”.
“Se está trabajando de una forma absolutamente de falta de coordinación y de falta de lealtad institucional con las comunidades autónomas”, declaró Luis Alfonso Hernández Carrón, secretario general de Presupuestos y Financiación de la Junta, durante su intervención en la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea de Extremadura, en respuesta a una consulta del PSOE sobre las acciones previstas para mantener la estabilidad presupuestaria.
“¿Cómo hacemos los presupuestos para 2026 si no sabemos la tasa de referencia de déficit que tenemos que cumplir?”, cuestionó Hernández Carrón, quien además se preguntó sobre las medidas a implementar sin tener claridad sobre los objetivos a alcanzar.
CONTEXTO DE “ELEVADA INCERTIDUMBRE INSTITUCIONAL”
En su declaración, Hernández Carrón también resaltó que, a pesar de los desafíos, Extremadura fue una de las cuatro comunidades que cumplió con la regla de gasto en 2024 y no incumplió los objetivos de estabilidad presupuestaria, evitando así la necesidad de formular un plan económico financiero adicional por parte del Ministerio de Hacienda.
“Afortunadamente, para este año 2025 no tenemos que adoptar ninguna medida durante este ejercicio para corregir desequilibrios del ejercicio anterior”, indicó, subrayando la importancia de seguir vigilantes de la ejecución presupuestaria para no desviarse del objetivo de deuda.
El escenario actual se caracteriza por una “elevada incertidumbre institucional” y una falta de comunicación sobre los criterios de adaptabilidad presupuestaria, lo que complica las proyecciones para el ejercicio 2025 y podría influir en las decisiones para 2026, según Hernández Carrón.
Finalmente, Hernández Carrón hizo hincapié en que se está en un periodo de transición hacia un nuevo marco fiscal europeo, pero España aún no se está adaptando adecuadamente, generando una situación anómala en el ciclo presupuestario.