La Asamblea de Extremadura ha descartado la reforma del Reglamento de la Cámara propuesta por el Partido Popular, que buscaba garantizar un periodo legislativo de cuatro años en la región, incluso si se convocan elecciones anticipadas.
El rechazo a esta modificación, tramitada por lectura única, provino de la oposición completa, incluyendo PSOE, Vox y Unidas por Extremadura, y sólo contó con el respaldo del PP.
EL PP BUSCA LA CONEXIÓN DE REGLAMENTO Y ESTATUTO
Durante el debate, el portavoz parlamentario del PP, José Ángel Sánchez Juliá, argumentó que la reforma buscaba alinear el Reglamento de la Asamblea con el Estatuto de Autonomía, actualizado en 2011. Según Sánchez Juliá, la iniciativa fue totalmente transparente y respondía a la necesidad de estabilidad en la región, ya sea mediante la aprobación de presupuestos o elecciones anticipadas. Además, criticó a la oposición por su miedo y nerviosismo ante la propuesta.
«¿Desde cuándo adaptar el reglamento al Estatuto es retorcer el reglamento?», cuestionó Sánchez Juliá, señalando que la oposición parece más cómoda votando en bloque contra dichas reformas.
EL PSOE DICE QUE NO ACCEDE A «CHANTAJES»
Por su parte, Piedad Álvarez, portavoz del PSOE, rechazó la reforma, acusando al PP de ser manipulado por intereses externos y de intentar un «chantaje» con la amenaza de elecciones anticipadas si no se aprueban los presupuestos. «El barco se está hundiendo y los únicos responsables son ustedes», declaró Álvarez, negándose a ceder ante lo que describe como chantajes.
VOX RECHAZA «CAMBIAR LAS REGLAS EN MEDIO DEL PARTIDO»
Óscar Fernández Calle, portavoz de Vox, también se opuso a la reforma, alegando que sólo beneficiaría al PP y que no contribuirían a cambiar las reglas del juego a mitad de camino. Fernández Calle enfatizó que cambios de este tipo deberían proponerse en campañas electorales, no durante la legislatura.
UNIDAS VE UNA «ORDEN» DE GÉNOVA DE CONVOCAR ELECCIONES
Finalmente, José Antonio González Frutos de Unidas por Extremadura criticó que la reforma parecía responder a una directriz de Génova de usar Extremadura como un peón en la estrategia política nacional, y dudó de la necesidad de tal reforma.