El debate sobre la modificación del reglamento de la Asamblea de Extremadura, propuesta por el Grupo Popular para extender la duración de las legislaturas a cuatro años incluso en caso de elecciones anticipadas, alcanzará su punto álgido este jueves en el Pleno. Sin embargo, a solo dos días del evento, la iniciativa carece de los apoyos necesarios para su aprobación.
Tras la Junta de Portavoces de este martes, tanto el Grupo Socialista como Unidas por Extremadura han declarado su oposición a la reforma, impulsada sin consenso opositor por María Guardiola, presidenta de la Junta, quien planteó la posibilidad de adelantar las elecciones de 2026 si no se aprueban los presupuestos autonómicos para el próximo año.
Por otro lado, el Grupo Parlamentario Vox, representado por su portavoz Óscar Fernández, ha decidido mantener en secreto su decisión de voto hasta el mismo día del Pleno, dejando en suspenso si apoyarán o no al PP en esta reforma. “Nosotros el jueves decidiremos. O mejor dicho, el público sabrá… el ciudadano sabrá en las dos cuestiones cuál es el sentido de nuestro voto y el sentido de lo que vamos a hacer”, expresó Fernández, negándose a adelantar detalles sobre su posición y sobre una posible enmienda a los presupuestos. “Lo siento”, concluyó.
URGENCIA INJUSTIFICADA
Piedad Álvarez, portavoz socialista, ha criticado la reforma calificándola de “otra mentira, otra burla más” del Gobierno de Guardiola, señalando la ausencia de un acuerdo político similar al que acompañó la modificación del Estatuto de Autonomía en 2011. Álvarez sugiere que la verdadera intención detrás de esta maniobra es alinear las elecciones autonómicas con otras comunidades en mayo, como parte de una estrategia más amplia dirigida desde Madrid.
En concordancia, Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura, ha enfatizado que la propuesta no responde a una necesidad real, sino a los intereses partidistas del PP, y ha acusado al Gobierno regional de preparar el terreno para una inminente campaña electoral. Por su parte, José Ángel Sánchez Juliá, del Grupo Popular, ha defendido la reforma argumentando que es el momento adecuado para alinear el reglamento con el Estatuto, y ha lamentado la resistencia de quienes anteriormente apoyaron cambios similares en 2011.