QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El representante de Vox en la Asamblea de Extremadura, Óscar Fernández Calle, ha presentado una propuesta de impulso para que la Junta imponga sanciones y penas a las prácticas islámicas que vejen a la mujer o que sean incompatibles con la identidad cultural española.
La iniciativa también plantea que el gobierno regional fomente la prohibición de indumentarias como los velos islámicos en lugares públicos, y proclame la incompatibilidad de esta vestimenta con la identidad nacional y los derechos de la mujer.
Las mujeres españolas tienen derecho a ser protegidas por las instituciones ante los peligros del Islam. El velo, que anula a la mujer como persona, debe estar lejos de nuestros espacios públicos, ha declarado Fernández Calle. Este también ha señalado que el objetivo de su grupo es proteger las tradiciones, la cultura y los valores de España contra la imposición de costumbres y vestimentas extranjeras, como el burka y niqab.
Esta medida es parte de un esfuerzo coordinado por Vox en todos los parlamentos regionales y ayuntamientos donde tiene representación, según un comunicado de prensa de la formación.
Además, la propuesta alerta sobre la negligencia de las instituciones frente a los problemas que surgen de las políticas de fronteras abiertas y el incremento de la inmigración ilegal. Fernández Calle ha expresado la preocupación de su partido por la creciente pérdida de identidad en los barrios españoles, donde los vecinos padecen las consecuencias de las teorías multiculturales.
La formación liderada por Abascal recalca que el uso de la vestimenta islámica es una aberración hacia los derechos fundamentales y la dignidad de las mujeres; y sugiere la implementación de normativas, como las adoptadas en Francia, Bélgica y Austria, para limitar el uso del velo islámico, que según el partido soberanista denigran a la mujer y genera inseguridad al desconocer quién se oculta bajo el mismo.
Si no frenamos esta deriva, veremos cómo se imponen prácticas como el matrimonio forzoso o las mutilaciones, como hemos visto en otros países europeos, finaliza el portavoz parlamentario de Vox.
