La representante del BNG, Noa Presas, ha comunicado la introducción de varias propuestas en el Parlamento de Galicia con el objetivo de que la Xunta aclare su «conexión con la trama de tráfico de influencias de Equipo Económico», dirigida por el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, a quien ha tildado de practicar un «capitalismo de amiguetes».
Dentro de los temas de interés, los nacionalistas buscan respuestas sobre si el desembolso de 172.000 euros revelado por ‘elEconomista’ «tuvo que ver» con el procedimiento de «bancarización y malventa» de las antiguas cajas de ahorro gallegas.
Según la parlamentaria del Bloque, las justificaciones ofrecidas hasta ahora por la Xunta son «absolutamente insuficientes» y hasta «ridícula», refiriéndose al periodo 2009-2011, como si en esa época Montoro fuera un individuo «anónimo». En este contexto, ha enfatizado que Montoro ha estado «vinculado al PP desde los años 90» y ha exigido «máxima transparencia».
En detalle, el BNG desea saber «fechas, cuantías» y el «responsable político» que autorizó dicho pago «con los amigos de Montoro». «Qué informes, quién» los solicitó, «cuándo y para qué se usaron», detalló Presas en una conferencia de prensa.
Además, Presas ha criticado el «capitalismo de amiguetes» y las «puertas giratorias», insistiendo en que su partido requiere «toda la documentación», pues no aceptan «disculpas genéricas».
Adicionalmente, ha declarado que «cualquier ley» promovida por el PP ahora está «bajo sospecha», y ha mencionado áreas como el sector eólico, urbanismo, fiscalidad y el modelo de financiación.
INFORMES PARA EL ERE DE NOVAGALICIA BANCO
Noa Presas también mencionó a la exconselleira de Facenda Marta Fernández Currás, quien «fue colocada» en el equipo de Montoro en el ministerio, según ella, debido a la «presión mediático» por el «fracaso» de las cajas de ahorro gallegas.
Respecto a esto, ha hablado sobre los informes para la «bancarización y malventa» de las cajas y ha aludido a «informes técnicos» que acompañaron al expediente de regulación de empleo (ERE) de Novagalicia Banco, que el BNG quiere «auditar», justo cuando Abanca ha anunciado ganancias de 427 millones en el primer semestre.