Ángel Miramontes, director xeral de Patrimonio Cultural, ha declarado en una comisión parlamentaria que «no es cierto que se esté disminuyendo la protección» del conjunto termal de A Toxa, aunque ha reconocido que algunos de sus componentes «no tienen valores suficientes para ser considerados BIC», o bien de interés cultural.
Durante su intervención, respondió a las preocupaciones de Montse Prado, diputada del BNG, quien criticó la «rebaja» en el plan general del Ayuntamiento y argumentó que debería «aumentar la protección» de dicho conjunto. Prado expresó su preocupación por la posibilidad de que A Toxa se limite a ser un lugar para golf y eventos, lo cual podría distorsionar su esencia. Enfatizó que el sitio es «memoria colectiva» y conserva su estructura original.
Por otro lado, Miramontes confirmó que se recibió una solicitud para declarar BIC al conjunto y mencionó que la evaluación técnica sugiere que los inmuebles han perdido en gran medida su integridad y autenticidad. También se refirió a las reformas y otras circunstancias que han alterado el estado original de estos lugares.
TORRE Y PAZO EN CHANTADA
Iago Suárez, del mismo partido, señaló el deterioro de la torre de Arcos y del Pazo de Suatorre en Chantada, preguntando sobre las acciones de la Xunta ante estos BIC y catalogados respectivamente. Miramontes explicó que, al ser propiedades privadas, no es viable usar fondos públicos para su restauración, aunque el gobierno puede ofrecer asesoramiento si se cumplen las obligaciones legales.
PAZO Y TORRE DE GUIMAREI
Ariadna Fernández también del BNG, inquirió sobre el futuro del pazo y la torre de Guimarei en A Estrada, cuestionando las intenciones de compra y rehabilitación por parte de la Xunta. Miramontes aclaró que, siendo propiedades privadas, no hay planes de adquisición por parte del gobierno gallego.