La representante socialista de Baleares en el Parlamento Europeo, Alícia Homs, ha expresado su satisfacción por el pacto alcanzado recientemente en la comisión de Empleo y Asuntos Sociales, que busca “para acabar con la explotación de los becarios y ofrecerles oportunidades justas”. Este acuerdo, calificado de “histórico” por los Socialistas en el Parlamento Europeo, tiene como objetivo revitalizar las condiciones de los becarios en toda la Unión Europea, eliminando las prácticas no remuneradas y combatir el empleo encubierto que supone la “explotación” de los jóvenes “como mano de obra barata o gratuita”.
Desde el Grupo de los Socialistas y Demócratas se ha criticado la postura del PP Europeo, que “a última hora, ha intentado debilitar el texto” oponiéndose a aspectos fundamentales como los criterios para definir el abuso y el empleo encubierto, o la duración de las prácticas. El informe, que se espera sea confirmado para negociar con el Consejo en el próximo pleno de octubre, aboga por una definición precisa de las prácticas y un alcance que incluya a la mayoría de los becarios, incluso aquellos en prácticas laborales, en políticas activas de empleo, las obligatorias para obtener una profesión y las extracurriculares que no generen créditos. Quedarían fuera las prácticas vinculadas a formación profesional ya regulada y las obligatorias curriculares para la obtención de créditos.
“Hoy –por este martes– enviamos un mensaje de esperanza a la juventud europea. Hemos escuchado su voz y hemos alcanzado una propuesta sólida que pretende garantizar protección frente a abusos y discriminación”, declaró Homs. A pesar de la resistencia de los conservadores, la eurodiputada asegura que el acuerdo establece criterios rigurosos en cuanto a remuneración, protección social y duración de las prácticas, además de importantes garantías para la igualdad de trato y el acceso sindical. “Sabíamos desde el principio que esta batalla no sería fácil, pero nos hemos comprometido a defender este acuerdo y no otro”.
Según datos de Eurobarómetro y Eurostat, cerca del 80% de los jóvenes europeos entre 18 y 35 años ha realizado al menos una práctica, pero casi la mitad no recibe remuneración, y los que la reciben, no cubren más que una parte de sus gastos. “Unas prácticas justas y dignas abren la puerta a unas condiciones de vida decentes y a carreras prometedoras”, concluyó Homs.









