Este martes, MÉS per Mallorca y Més per Menorca presentarán en el Parlament una proposición de ley con el objetivo de solicitar al Gobierno central la gestión de los aeropuertos de Baleares, en cumplimiento con el Estatut d’Autonomia.
El portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha explicado en una rueda de prensa que si la iniciativa es aprobada, el documento será enviado al Congreso de los Diputados para su debate y aprobación a nivel nacional.
Los ecosoberanistas desean que Aena cese en la administración de los aeropuertos baleares para «obtener los máximos beneficios posibles», ya que Apesteguia critica que la entidad maneja estas infraestructuras como una «máquina de hacer dinero» para equilibrar su «modelo deficitario».
Apesteguia también ha criticado la expansión del aeropuerto de Palma a pesar del «colapso turístico» en las islas y ha denunciado la forma en que Aena considera a los pasajeros como «consumidores», forzándolos a pasar por las tiendas libres de impuestos, incluso en presencia de menores en zonas donde se vende alcohol y tabaco.
Además, ha lamentado que Aena opere el aeropuerto como si fuera una entidad «aislada» y desembarque a millones de turistas en Baleares «sin destinar un euro para el transporte público» de la isla. Apesteguia sostiene que es inaceptable que el gestor aeroportuario «boicotee» las políticas autónomas baleares como «si no fuera con ellos», por lo que proponen la creación de una entidad gestionada por el Govern pero con participación de Aena.
Por otro lado, el diputado de Més per Menorca, Josep Castells, ha expresado su esperanza en que el PP, que se muestra «superautonomista», apoye esta iniciativa aunque teme que el PP balear pueda no respaldarla en el Congreso. Ha criticado que tanto el PSIB como el PP, cuando están en el poder, muestran «no hay voluntad de un mayor autogobierno para Baleares».
Castells también ha mencionado una queja elevada por el PSIB a la Junta de Portavoces sobre comentarios del conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, hacia un ex candidato del PSIB al Senado por Menorca, Miquel Mariano, acusándolo de haber sido nombrado «a dedo». Esta queja fue rechazada por los votos de PP y Vox, lo que Castells ha calificado como un ataque a la «intimidad» del ciudadano.