QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La Conselleria de Educación y Universidades trabaja en una nueva regulación en materia de formación permanente del profesorado, diseñada para que pueda entrar en vigor el próximo curso académico.
Así lo ha avanzado este jueves el conseller de Educación y Universidades durante su intervención en la Comisión del área en el Parlament, en una comparecencia solicitada por el PSIB con el fin de responder oralmente a varias cuestiones que habían sido registradas inicialmente por escrito.
La diputada del PSIB Amanda Fernández ha reprochado al Govern y al departamento que encabeza Antoni Vera la falta de una apuesta efectiva por la formación continua del profesorado. Ante estas críticas, el conseller ha anunciado una modificación normativa “total y absoluto” que afectará tanto al modelo de gestión como al enfoque general de la formación docente.
Vera ha detallado que Baleares está analizando las políticas de otras comunidades autónomas consideradas referentes en este ámbito. En este contexto, ha avanzado que la futura normativa prevé una dirección única de formación del profesorado para Mallorca, Menorca y Pitiusas. Ha subrayado que esta reordenación no implicará el cierre de los centros ubicados en los distintos municipios, sino que persigue una gestión más eficiente de los recursos.
Fernández ha explicado que en julio registró por escrito varias preguntas sobre las dotaciones presupuestarias y el número de asesores en los distintos tipos de centros de formación del profesorado. Al no haber recibido respuesta en cinco meses, se solicitó la comparecencia del conseller en comisión para que ofreciera explicaciones de forma presencial.
En cuanto a estas cuestiones, el conseller ha indicado que, en la práctica totalidad de los centros de profesorado (CEP), las partidas presupuestarias aumentaron del curso 2023-2024 al 2024-25. La única excepción fue el Centro de Formación, Innovación e Investigación de la Dirección Escolar (Cfirde), cuya dotación se redujo porque, según sus palabras, era “desmesurada”.
También se recortó la asignación al CEP Ibsteam debido, entre otros factores, a que determinadas acciones formativas se financian directamente desde la Conselleria y a que los fondos europeos de los que se nutría están llegando a su fin, lo que afecta a la continuidad de parte del personal vinculado a estos programas.
Respecto al número de asesores de formación, Vera ha precisado que entre los cursos 2023-2024 y 2024-25 los CEP pasaron de 47 a 40 asesores en total. En el caso del Cfirde, la cifra se mantuvo en cuatro, mientras que en los Centros de Formación, Innovación y Desarrollo de la Formación Profesional (Cfinfp) se incrementó de ocho a 17 con el objetivo de hacer efectivo el despliegue de los decretos de Formación Profesional. Ibsteam, por su lado, redujo su plantilla de asesores de 24 a 22.
Para el presente curso, el conseller ha detallado que los CEP disponen de 36 asesores de formación, de acuerdo con una orden aprobada en la legislatura anterior que todavía está pendiente de revisión. El Cfirde conserva cuatro asesores y el Cfinfp ha pasado a contar con ocho, una vez culminado el despliegue de los decretos de Formación Profesional.
