La consellera de Salud, Manuela García, ha salido en defensa del nuevo modelo asistencial de salud mental y ha tildado las críticas del PSIB de “mentiras, manipulaciones y demagogia”.
García ha respondido este martes en el pleno a la interpelación de la diputada socialista Teresa Suárez, que ha cuestionado la gestión de la Conselleria en esta materia y le ha exigido que “pase de la incompetencia y del titular vacío a hacer el modelo y atender a la gente que sufre”.
“Voy a calificar su actuación de absolutamente vergonzosa, miente, lía, mezcla y hace unos análisis que no le competen”, ha replicado la consellera, reprochando además que “en ocho años el PSIB no hizo nada”.
La responsable de Salud ha insistido en que las medidas “se tienen que trabajar” y ha defendido que en ello está centrada la Dirección General de Salud Mental, impulsando la puesta en marcha del nuevo modelo asistencial.
Según ha explicado García, cuando un paciente llega a su médico de familia con una demanda concreta relacionada con salud mental solo existe una vía, derivarlo a salud mental, pese a que en muchos casos el problema podría abordarse desde la propia atención primaria. Este circuito, ha recalcado, es lo que “genera fundamentalmente, demoras y desigualdades en los accesos a servicios especializados”.
Ante este escenario, la consellera ha remarcado que la Dirección General de Salud Mental está promoviendo un cambio para acordar un modelo de atención “adecuado y eficiente” que permita responder a los distintos procesos de salud mental.
García ha destacado asimismo la incorporación de 16 psicólogos sanitarios en los centros de atención primaria, y ha censurado que el anterior Govern se limitara a “poner cuatro psicólogos” en Mallorca. “Se puede ver ya una clara diferencia”, ha señalado.
El nuevo modelo asistencial ya se ha presentado a los jefes de psiquiatría de Baleares y se ha iniciado la formación de los equipos multidisciplinares encargados de definir los procesos asistenciales, ha añadido la consellera.
En su opinión, alrededor del 80 por ciento de los casos deberían resolverse en el ámbito de la atención primaria, lo que contribuiría a evitar que muchos cuadros evolucionen a situaciones más complejas.
Por su parte, la diputada socialista Teresa Suárez ha puesto en duda que la salud mental sea realmente una prioridad del Govern, recordando que el Ejecutivo tardó diez días en suprimir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, mientras que empleó más de 800 días en presentar el plan de salud mental.
En relación con la llegada de psicólogos a la atención primaria, Suárez ha opinado que fue una medida “precipitada” y que se anunció con el objetivo de poder presentar algo en el Día de la Salud Mental. “Es un experimento”, ha criticado, añadiendo que la prueba piloto la hacen “porqué no tenían ni idea de que hacían”.
Para la diputada, el plan de salud mental “comienza bien” al ser transversal, pero ha rechazado que la metodología contemple la elaboración de planes de acción que detallen qué se hará y con qué recursos. “Presenta unos objetivos que nadie sabe quién tiene que llevar a cabo”, ha manifestado.
Suárez también ha pedido explicaciones a la consellera sobre en qué estudio se basa para afirmar que el 80 por ciento de los casos deberían resolverse en atención primaria, algo que, a su juicio, implica que esos casos “en realidad se pueden arreglar de una manera más sencilla”.
Asimismo, ha acusado a García de “minimizar” el sufrimiento de quienes acaban desarrollando patologías graves o leves y ha asegurado que la agenda de los psicólogos generales sanitarios se está llenando con la lista de espera de los psicólogos clínicos.
“He comprado ambulancias, buenísimas, los tengo aparcadas, hemos incorporado psicólogos, estupendos, que no pueden hacer ningún trabajo”, ha denunciado Suárez, considerando que esto es lo que, a su entender, ha hecho la Conselleria de Salud.