Antònia Maria Estarellas, consellera de Presidencia, Coordinación de la Acción de Gobierno y Cooperación Local, ha propuesto la instauración de una Sindicatura de Greuges para supervisar la administración autonómica. Sin embargo, ha indicado que esta iniciativa, aunque está contemplada en el Estatut d’Autonomia de Baleares, probablemente no logrará el respaldo necesario en el Parlament.
Durante su intervención en el pleno parlamentario, Estarellas informó sobre el progreso en la implementación de dos aspectos de una resolución derivada de una moción sobre transparencia y gobierno, debatida y aprobada en marzo. Esta moción instaba al Govern a modificar la ley del registro de transparencia y control de patrimonio y actividades de los funcionarios públicos, y a establecer un mecanismo de control externo para proteger a quienes denuncien infracciones o actos de corrupción.
Además, se mencionó un caso de absentismo laboral que ha generado controversia, relacionado con Núria Riera, portavoz del PP en el Consell de Mallorca, quien fue amonestada por supuestas irregularidades en su compatibilidad laboral.
Estarellas reconoció la dificultad de cumplir estos acuerdos y detalló las opciones consideradas por el Govern. “El primero, y es mi intención pero vistas las discrepancias en este Parlament parece que será imposible, sería el desarrollo de la figura estatutaria que es la del síndico”, explicó Estarellas. La consellera también mencionó la posibilidad de crear un canal de denuncias externo con el Estado cuando este establezca una autoridad independiente.
















