Jaume Vadell, profesor de biología en la Universitat de les Illes Balears (UIB), ha advertido sobre la posible afectación a medio plazo de cultivos tradicionales como la viña y el almendro en las Islas Baleares, debido a los efectos del cambio climático. Esta preocupación la expresó durante su participación en la Comisión sobre el Cambio Climático en la Agricultura, la Ganadería y la Pesca del Parlament. Vadell explicó que el aumento de las temperaturas puede perjudicar seriamente la producción y crecimiento de estas plantas, que se ‘resienten’ ante el calor elevado.
El biólogo destacó la importancia de las horas de frío para los cultivos leñosos y sugirió que, aunque el calor puede ser beneficioso inicialmente, un exceso del mismo reduce los rendimientos, lo que hace necesaria una nueva zonificación de estos cultivos. Además, mencionó que otros cultivos como el tomate, el melón y la sandía también podrían verse comprometidos.
En contraste, Vadell señaló que el maíz y la alfalfa ‘aguantan bien el calor’, aunque su crecimiento se ve ‘limitado’ cuando las temperaturas alcanzan los 36 a 37°C. Por otro lado, describió a los olivos y los algarrobos como cultivos ‘más todoterreno’, capaces de soportar mejor el incremento de calor.
Durante su intervención, también abordó el impacto del uso humano de combustibles fósiles en el ciclo del carbono y cómo esto ha contribuido al aumento del efecto invernadero y a la desestabilización del equilibrio del carbono. Este fenómeno ha acelerado el calentamiento global, aumentando la frecuencia de eventos climáticos extremos como olas de calor y lluvias torrenciales.
Finalmente, Vadell mostró su preocupación por la erosión del suelo y la pérdida de tierra fértil, destacando que este recurso es ‘no renovable’ y que ‘se ha perdido para siempre’. Asimismo, subrayó variaciones en la influencia del cambio climático entre las distintas islas, siendo menos extrema en Menorca y más crítica en Ibiza y Formentera.
