El senador del PP por Baleares, Miquel Jerez, ha expresado su descontento con los resultados del reciente viaje de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, a Argelia, destacando la «ausencia» de pactos migratorios con el país magrebí.
Estas declaraciones se dieron después de que, el pasado lunes en el Senado, la secretaria de Estado de Seguridad, Aina Calvo, reconociera la falta de acuerdos con Argelia. Jerez argumentó que estas revelaciones evidencian que el Gobierno regresó de Argelia «con las manos vacías», y criticó que los anuncios previos del Ministerio del Interior solo eran «pura propaganda sin ninguna traducción operativa».
Además, Jerez señaló que las palabras de Calvo demuestran que el Gobierno «no tiene una política migratoria seria, ni una estrategia clara», y subrayó que Baleares es la comunidad más impactada por la llegada de pateras desde Argelia. Lamentó que se haya hablado de «avances y acuerdos» que luego la propia secretaria de Estado desmintió en el parlamento, diciendo que «si no existe ningún acuerdo con Argelia, no existe política migratoria», dejando a Baleares en una posición de vulnerabilidad.
«Es inaceptable. El Gobierno ha utilizado un viaje oficial para crear un relato que se desmonta en días. Con la inmigración no se debe jugar. Esto trata de proteger las fronteras, fortalecer a los cuerpos de seguridad y bloquear las rutas de las mafias que usan a Argelia como entrada a Europa», enfatizó Jerez.
Para el senador, esta falta de acuerdos es «la prueba más evidente del fracaso» de la política exterior del Gobierno, ya que Argelia rechaza retornos y no activa mecanismos conjuntos, debido a que la diplomacia española «ha perdido peso, capacidad de negociación y autoridad».
Jerez resaltó que la presidenta del Govern, Marga Prohens, ha pedido en Bruselas que Frontex intervenga en la ruta argelina y criticó que el Gobierno central «ni apoye esa solicitud, ni ejerza la presión diplomática necesaria para hacer de Baleares una zona de vigilancia europea prioritaria». «Es incomprensible que, mientras embarcaciones naufragan en aguas de Baleares y se buscan desaparecidos, Frontex no esté permanentemente desplegado en el archipiélago. No es cuestión de herramientas: es falta de voluntad política», concluyó.
