Joan Simonet, conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, ha asegurado su intención de “llegar a consensos” para que la futura Ley Agraria responda a las necesidades que “pidan los payeses”. Esta afirmación la realizó durante el pleno del Parlament de este martes, recordando que el programa del PP ya incluía compromisos para asegurar la rentabilidad del sector agrario y sus actividades afines, buscando aprobar la ley con el “máximo consenso con el sector”.
El conseller destacó que el Govern lleva “desde hace un año” trabajando con el sector agrario, logrando el apoyo de siete entidades agrarias hasta la fecha. En relación a las agroestancias, Simonet explicó que hay opiniones divididas dentro del sector: algunos proponen mantener las plazas en seis, mientras otros sugieren elevarlas a 14. La propuesta del Govern es establecer diez plazas.
Simonet aclaró que las objeciones actuales no cuestionan la posibilidad de realizar agroestancias fuera de las viviendas y que las discusiones se centran en las propuestas de ampliación de plazas. Además, puntualizó que las agroestancias se regularizan exigiendo cuatro años de explotación preferente, venta directa de productos locales y que, cuando la edificación no sea una vivienda sino una instalación agraria, debe ser una que ya no se utilice para fines agrarios.
Frente a las críticas de la diputada socialista Amanda Fernández, quien calificó la futura ley como la “ley turística del campo”, Simonet defendió que las agroestancias, al ser reguladas, no atraerán inversiones especulativas. Resaltó que el debate actual se centra en la cantidad de plazas de las agroestancias, y reiteró la propuesta del Govern de establecer diez. Finalmente, enfatizó su convicción de que se alcanzarán los consensos necesarios para que la ley refleje las demandas de los agricultores, haciendo eco del plan de España de turismo 2030 que busca mejorar la integración con actividades del sector primario y fortalecer los destinos rurales como impulsores de la distribución de la renta turística.
