Juan Manuel Lafuente, conseller del Mar y Ciclo del Agua, ha declarado que se ha mantenido al margen de cualquier decisión en el consejo de administración de PortsIB que pudiera implicar a la empresa familiar desde que asumió el cargo.
‘Su manía persecutoria contra este Govern y contra este conseller es enfermiza’, expresó Lafuente en respuesta a las acusaciones del socialista Marc Pons durante el pleno del martes, quien cuestionó al conseller por un presunto conflicto de intereses.
Lafuente insistió en que su comportamiento siempre ha estado alineado con el código ético y la normativa legal. ‘Si tiene cualquier duda se la puedo aclarar, no hay interés personal, no tengo participación en la empresa y me he abstenido de todas la decisiones que se han tomado sobre la empresa’, afirmó.
Calificó como ‘auténtica vergüenza’ las insinuaciones de los socialistas, señalando que su abstención ha garantizado una ‘total situación de normalidad’. Además, aseguró que no posee ni poseerá participaciones en dicha empresa.
Por su parte, Marc Pons instó a Lafuente a demostrar que su situación patrimonial no supone un conflicto de intereses. Según Pons, el conseller tiene ‘intereses directos’ en una sociedad que administra el puerto d’Addaia en Menorca, propiedad de su familia. ‘Representa un conflicto de intereses evidente, siendo el conseller y presidente de PortsIB’, advirtió Pons, añadiendo que la problemática excede la ley de puertos y constituye un ‘conflicto permanente’.
Para Pons, el hecho de que Lafuente se haya abstenido hasta ahora en decisiones relacionadas con la empresa familiar ‘reconoce que hay interés y conflicto’. ‘Esto no aporta nada bueno al Govern’, concluyó.