Los centros socioeducativos de menores de Baleares pusieron en marcha a lo largo de 2024 un total de 18 protocolos de prevención del suicidio y de violencia autodirigida.
En detalle, se activaron 15 en Es Pinaret, dos en Es Fusteret y uno en la Llar de Convivencia, según ha explicado la consellera de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia, Sandra Fernández.
Fernández ha intervenido la tarde de este jueves en la Comisión de Asuntos Sociales del Parlament para responder a una serie de cuestiones planteadas por la diputada de MÉS per Mallorca, Marta Carrió, que habían quedado pendientes de contestación escrita dentro del plazo establecido.
Entre estas preguntas figuraba el número de protocolos de prevención del suicidio y violencia autodirigida que se habían activado en los centros socioeducativos durante el pasado año.
Para la diputada ecosoberanista, este dato constituye un indicador “importantísimo”, impulsado en la anterior legislatura con el objetivo de evaluar de forma sistemática el funcionamiento de estos recursos y conocer el “clima” en el que viven los menores internos.
Carrió también ha solicitado información sobre los episodios de fuga protagonizados por menores en estos centros. La consellera, sin concretar el periodo temporal, ha señalado que únicamente se ha registrado un caso.
Otras cuestiones abordadas en la comisión
La parlamentaria de MÉS ha preguntado igualmente por el número de abonos de la ayuda de 200 euros que se concede mientras se tramita el ingreso mínimo vital (IMV), una prestación sobre la que Fernández ha admitido que soporta “largas esperas en su resolución”.
Según los datos de la Conselleria, en julio de 2024 había seis beneficiarios de esta ayuda y se acumulaban retrasos en los pagos. En mayo del mismo año también se contabilizaban seis usuarios, igualmente con demora.
Fernández ha indicado que, con la información disponible, durante los primeros meses de 2025 no se registraron solicitudes, si bien ha matizado que es un extremo que todavía no han podido “contrastar”. Tampoco constan peticiones entre agosto y noviembre.
“No puedo dar una explicación de por qué no ha habido solicitudes, pero dudo mucho que sea porque el IMV haya acelerado su tramitación, porque nos estamos encontrando otras problemáticas en otros ámbitos”, ha señalado la consellera.
Respecto al proyecto de inversión destinado a contratar plazas para reducir la lista de espera en la valoración de discapacidad, Fernández ha detallado que, hasta ahora, se han cubierto nueve de las diez previstas.
La plaza pendiente, correspondiente a un fisioterapeuta, se intentará poner en marcha entre esta semana y la próxima.
Interpelada por Carrió sobre las listas de espera para la derivación a la Unidad Terapéutica de Abuso Sexual (Utasi), la consellera ha admitido que no dispone de cifras concretas de usuarios en diciembre de 2024 ni en junio de 2025.
No obstante, ha precisado que la lista de espera ha aumentado debido a las bajas de dos profesionales, una de las cuales ya se ha cubierto, mientras que la otra continúa “en proceso”.
Fernández ha lamentado que estas bajas hayan impedido que la licitación lanzada a principios de año para incorporar un psicólogo en Mallorca —para reforzar el equipo actual, formado por cuatro—, otro en Menorca y un tercero en Ibiza y Formentera, con el fin de reducir las demoras, no haya logrado los resultados esperados.
Pese a ello, la consellera ha subrayado que su departamento sigue avanzando en la implantación del modelo Barnahus, en colaboración con los consells insulares, la Utasi y otros organismos, con el objetivo de mejorar la atención a los menores víctimas de abusos sexuales.
Aunque ha expresado su respaldo a este nuevo modelo, Carrió ha cuestionado que el procedimiento de licitación sea el más adecuado para contratar psicólogos que deberán atender a niños que han sufrido abusos.