José Luis Mateo, conseller de Vivienda, Territorio y Movilidad, ha declarado que para legalizar y erigir viviendas en áreas forestales susceptibles a incendios, es indispensable contar con un informe previo favorable por parte de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal.
Respondiendo a la diputada del PSIB, Maria Pilar Carbonero, quien solicitó una revisión de la normativa urbanística tras los recientes incendios en la península, Mateo explicó que el Govern no proporciona una ‘autorización automática’ para construir en estas áreas y que, aunque se suprima la prohibición de edificar, sigue siendo obligatorio obtener dichos informes, siendo cada caso evaluado individualmente.
Asimismo, Mateo criticó que durante los mandatos anteriores del Govern, no se impusieron restricciones a las construcciones en zonas agropecuarias en los decretos emitidos. Resaltó que en aquellos períodos se aprobaron más de 2.000 informes favorables para construir en zonas de alto riesgo.
Por su parte, Carbonero resaltó que en Baleares existen 180.000 hectáreas consideradas de alto riesgo y 30,000 viviendas en suelo rústico que podrían ser consolidadas bajo la nueva legislación del Ejecutivo. Además, alertó sobre el peligro que representan estas construcciones, ya que al estar próximas a áreas de riesgo, ponen en peligro tanto a los residentes como a los profesionales dedicados a la extinción de incendios.