El pleno del Parlament ha aprobado este martes alargar el periodo de sesiones con plenos extraordinarios hasta el 9 de julio para tramitar y aprobar, si es el caso, el proyecto de ley de vivienda.
La habilitación de los días en julio ha salido adelante con 31 votos a favor de PP y Vox y la oposición de la izquierda, que no necesaria ni urgente la celebración de estas sesiones cuando el decreto ya está vigente.
De este modo, la Cámara podrá celebrar sesiones extraordinarias ente los días 24 de junio y 9 de julio para llevar a cabo el estudio, la tramitación y la votación de la ley denominada de actuaciones urgentes destinadas a la obtención de suelo mediante proyectos residenciales estratégicos.
La diputada socialista Mercedes Garrido ha justificado el voto contrario de su formación al considerar que no es urgente la tramitación del proyecto de ley puesto que el decreto ley ya está en vigor.
La socialista se ha preguntado «por qué quieren correr con las enmiendas negociadas a escondidas» y ha criticado que «quieran exportar el modelo de los pelotazos a más ayuntamientos».
Sobre las negociaciones, el diputado de Vox Sergio Rodríguez ha afirmado que donde no han ido seguro a negociar ha sido «a orgías en paradores donde traían las prostitutas en autobús desde Valencia, a Waterloo con un prófugo de la justicia, ni con señores que hasta hace unos años negociaban con capucha».
En la misma línea, el portavoz de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha justificado el voto en contra de los ecosoberanistas, «aunque no tenga problema en ir al Parlament los días que haga falta». Para Apesteguia, si había cosas que eran urgente, ya las tendrían que haber puesto en el decreto.
El ecosoberanista cree que el PP quiere ligar la tramitación del decreto con la aprobación de los presupuestos autonómicos. «Si no se fían de sus socios es su problema», ha añadido.
La diputa de Més per Menorca ha lamentado que «en dos años no hayan tenido tiempo de legislar y ahora en dos semanas quieren hacerlo todo.