El Parlament ha emitido un rechazo unánime, con la excepción de MÉS per Mallorca, a los comportamientos “violentos” dirigidos hacia el sector turístico, poniendo especial énfasis en las acciones “vandálicas” como la quema de imágenes llevada a cabo por los miembros de Arran en julio.
Durante la sesión de la Comisión de Turismo, Cultura, Deportes, Trabajo, Función Pública y Diálogo Social, realizada este jueves, se ha debatido una proposición no de ley (PNL) presentada por la diputada del PP, Maria Salomé Cabrera. Dicha proposición, que ha contado con 12 votos a favor y uno en contra, “condena rotundamente todos los actos violentos contra el turismo, y en concreto los actos vandálicos y la quema de fotografías que incitan al odio que tuvieron lugar el mes de julio protagonizados por el grupo Arran”.
El documento también menciona “pintadas contra el turismo en el edificio de la Conselleria de Turismo, Cultura y Deportes, afectando a un Bien de Interés Cultural” y subraya que estos actos dañan la principal fuente económica de la región, la confianza de los visitantes y la imagen del destino turístico, además de atentar contra la convivencia pacífica y las libertades. El texto urge a promover el respeto y la responsabilidad en las discrepancias, rechazando el uso de la violencia y la intimidación.
Por otro lado, el grupo socialista intentó, sin éxito, incluir mediante una enmienda la observación de que, a pesar del consenso sobre la necesidad de gestionar la saturación turística, el Govern no ha promovido medidas efectivas para controlar el crecimiento turístico, aliviar la presión territorial o mejorar la calidad de vida de los residentes.
PROTECCIÓN DEL ARTE ANTE LA GENTRIFICACIÓN
La comisión también ha discutido una PNL sobre la protección del arte y la creación cultural frente a la gentrificación en Baleares, propuesta por el socialista Àlex Pitaluga. El Parlament ha aprobado, con la oposición únicamente de Vox, dos de los cinco puntos de la iniciativa, solicitando al Govern que establezca nuevas ayudas para galerías y proyectos culturales independientes, y a los consells insulares que desarrollen programas de apoyo a la creación local y a galerías independientes para mitigar los efectos de la gentrificación. Además, se ha aceptado una enmienda del PP que pide al Gobierno la creación de una línea específica de financiación para la proyección internacional de los creadores y proyectos culturales de Baleares, asegurando así su igualdad de oportunidades.
No obstante, los votos en contra del PP, Vox y del diputado de sa Unió de Formentera, Llorenç Córdoba, han rechazado los puntos que solicitaban al Govern un plan de apoyo al arte contemporáneo y la creación emergente en zonas urbanas en riesgo de gentrificación, estudiar nuevas formas de cesión de espacios públicos infrautilizados para fines culturales e incorporar criterios de protección del tejido cultural en las políticas urbanísticas y de regeneración de barrios.
