El Parlament ha rechazado solicitar al Govern que elimine la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones para las herencias con un patrimonio neto heredado superior al millón de euros.
Este es uno de los puntos que ha quedado rechazado de la proposición no de ley, presentada este martes por el PSIB y defendida por el diputado Llorenç Pou, por los siete votos en contra de los diputados de PP y Vox mientras que los representantes de PSIB, MÉS per Mallorca y el Grupo Mixto han votado a favor.
En la iniciativa socialista, se recalcaba que la mayor parte de la población, en especial aquella con herencias más pequeñas o con menor capacidad económica previa, «no se vería afectada» por el impuesto pero se aseguraría la recaudación de la mayor parte del impuesto con «progresividad».
Del mismo modo, los socialistas han reclamado que, en caso de recuperar su recaudación, se destinara a «un mayor gasto social y a la construcción de vivienda social».
También se trataba de incidir en que se constataba que la mayor parte de la recaudación del impuesto se concentraba en «unas pocas transmisiones de un alto valor patrimonial neto».
Por otra parte, alegaba que la mayor parte de las declaraciones que se hacían del impuesto antes de su reforma o bien salían «negativas» o eran de un valor «inferior a los 700 euros por declaración».
Además, el PSIB ha puntualizado que la recaudación por este tributo era «relevante» al «superar con creces los 100 millones de euros», que permitían financiar políticas sociales del Govern.
El PSIB han subrayado que, según información facilitada por el Govern, un 20% de los declarantes que se podría acoger a las bonificaciones «prefiere pagar y no beneficiarse de las bonificaciones aprobadas por el Ejecutivo».
