Feijóo reúne a sus barones autonómicos para consensuar el nuevo plan migratorio
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha puesto la inmigración en el centro de su estrategia política. En unas jornadas celebradas este fin de semana con los once presidentes autonómicos del partido, el dirigente gallego ha detallado las bases de su plan migratorio, cuyo eje central será la restricción del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para los extranjeros que no hayan cotizado en España y que carezcan de permiso de residencia de larga duración.
Según avanzan fuentes populares, para obtener este permiso será imprescindible haber residido legalmente durante al menos cinco años y cotizado un 70% de ese tiempo. De este modo, el PP plantea un endurecimiento significativo de las condiciones de acceso a las prestaciones no contributivas.
El IMV como “puerta de entrada”
En Génova argumentan que el actual sistema se ha convertido en un “incentivo” para la llegada de inmigrantes que, tras un año de residencia legal, pueden acceder al IMV sin haber trabajado. “Quien aporta, recibe; lo ilegal no puede generar derechos”, explican desde el partido, que cifra en 552.000 los extranjeros que en 2023 cobraron prestaciones sociales sin haber cotizado.
El PP considera que este escenario ha generado un efecto llamada y que “son los contribuyentes españoles quienes sostienen un sistema que no discrimina entre quienes han aportado y quienes no”.
Encuestas internas que avalan el giro
Las encuestas internas del partido refuerzan esta línea: un 70% de la población cree que los inmigrantes deben integrarse y un 60% apoya medidas más restrictivas, cifras que ascienden al 80% entre los votantes del PP.
Feijóo defiende que “la política migratoria más inhumana es la que no existe” y se compromete a expulsar de España a los inmigrantes que cometan delitos graves, incluso si tienen residencia legal. “Quien venga a aportar será bienvenido, quien venga a delinquir será expulsado”, reiteró en Palma, donde también destacó su preferencia por una inmigración “culturalmente próxima” vinculada a Hispanoamérica.
La inmigración, campo de batalla de la derecha
El endurecimiento de la agenda migratoria del PP responde a la batalla por el voto en la derecha. En su ponencia política del pasado congreso ya dejaron claro que los inmigrantes en situación irregular no deben acceder a prestaciones no contributivas y que la reagrupación familiar debe recuperar su carácter excepcional.
Los populares ponen ejemplos como Girona, donde la mitad de los beneficiarios del IMV son extranjeros, para denunciar que la política de Pedro Sánchez ha fomentado “una inmigración dependiente del Estado del bienestar”.