Aproximadamente 110.000 personas se manifestaron en Bruselas, la capital de Bélgica, este domingo para respaldar a Palestina y con el eslogan ‘tarjeta roja a Israel’. Durante la manifestación, los participantes solicitaron a las autoridades belgas que apliquen sanciones más rigurosas contra el Gobierno de Israel.
La convocatoria, que según la red de ONG y miembros de la sociedad civil 11.11.11 reunió a cerca de 110.000 personas, ha sido reportada por la Policía con una asistencia menor, aproximadamente 70.000 personas, de acuerdo con la cadena belga RTL.
Los participantes de la protesta demandaron que el Gobierno belga tome acciones más decisivas que las ya implementadas, las cuales consideran insuficientes. ‘El mensaje es claro: los ciudadanos exigen una acción más continua. Los políticos deben ir más allá de las promesas vacías: se necesitan sanciones políticas y económicas más estrictas’, declaró la organización en un comunicado donde también solicitaron un embargo total de armas, el cese de toda colaboración militar y la prohibición de inversiones que perpetúen la ‘ocupación’ de Palestina.
La entidad 11.11.11 criticó las actuales sanciones contra Israel calificándolas de ‘medias tintas’ y afirmó que mantendrá su presión ‘mientras el genocidio continúe a toda velocidad, mientras continúen los bombardeos y los bloqueos, mientras se retenga la ayuda y las familias mueran de hambre, mientras se destruyan las casas palestinas y se construyan asentamientos ilegales’.
Esta protesta coincidió con la semana en la que el Gobierno belga anunció su plan de reconocer al Estado palestino en la próxima Asamblea General de Naciones Unidas este mes, condicionada esta medida a la liberación de todos los rehenes en la Franja de Gaza y a que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) no gobierne en el territorio palestino.
Además, Bruselas reveló un conjunto de doce sanciones contra Israel, incluyendo la declaración de personas ‘non gratas’ a colonos israelíes relacionados con actos violentos y ‘dos ministros israelíes extremistas’, posiblemente refiriéndose a los ministros de Finanzas, Bezalel Smotrich, y de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
En respuesta a estos anuncios, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, criticó al primer ministro belga, Bart de Wever, llamándolo un ‘líder débil’ dispuesto a ‘sacrificar’ a Israel para ‘apaciguar al terrorismo islámico’.