En Pakistán se ha reportado el desplazamiento de cerca de 1,5 millones de individuos tras las intensas lluvias que han afectado gravemente a varias regiones del país, elevando el número de víctimas mortales a 28.
Un reciente documento emitido por la Autoridad Provincial de Gestión de Desastres (PDMA), y que ha sido publicado por ‘Daily Times’, un diario digital del país, indica que más de 2.300 aldeas han sido golpeadas por este desastre natural. Esto ha forzado a 418.000 residentes, previamente aislados por las aguas, a moverse hacia áreas más seguras.
Áreas críticamente afectadas
Recientemente, la provincia de Punyab, especialmente en su parte oriental, ha experimentado los mayores impactos por el desbordamiento de los ríos Sutlej, Ravi y Chenab. Sin embargo, la situación de emergencia se extiende a lo largo de todo el país, incluyendo provincias como Sindh, Baluchistán y Khyber-Pakhtunkhwa.
Para responder a la crisis, se han establecido 511 campamentos de ayuda en los distritos más damnificados, junto con 351 instalaciones de salud y 321 centros de atención veterinaria. Las autoridades han trasladado más de 400.000 cabezas de ganado a zonas seguras.
En la ciudad de Kasur, Punyab, cercana a la frontera de India, la crecida del río Sutlej ha representado un ‘desafío’. La PMDA ha criticado a las autoridades indias por proporcionar información ‘insuficiente y poco fiable’ sobre la situación de los ríos. Anteriormente, Islamabad acusó a Nueva Delhi de utilizar el agua como ‘arma de guerra’ y causar intencionadamente las inundaciones al liberar agua de sus presas en la frontera.
El pronóstico para los días venideros mantiene un nivel de alerta elevado, especialmente hasta el 6 de septiembre en las áreas afectadas por el río Indo, mientras continúan los esfuerzos de prevención y reubicación de la población.