Más de 2.200 vuelos han sido suspendidos este domingo en Estados Unidos debido a la falta de controladores aéreos, como consecuencia del cierre del gobierno federal, que ya alcanza los 40 días. Las compañías aéreas han tenido que cancelar aproximadamente 2.225 vuelos y se han registrado retrasos en 7.522 vuelos, afectando principalmente aeropuertos importantes como Hartsfield-Jackson en Atlanta, Newark Liberty, O’Hare en Chicago y LaGuardia en Nueva York.
Según declaraciones del secretario de Transporte, Sean Duffy, a CNN, entre 15 y 20 controladores aéreos se han ausentado diariamente desde que comenzó el cierre, en comparación con los cuatro habituales antes del evento. “Esto va a seguir afectando al transporte aéreo mucho más allá del plazo en que se reanude la actividad del Gobierno”, advirtió Duffy.
En una entrevista con Fox News, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, mencionó una posible solución temporal ofreciendo controladores aéreos de la reserva. “Ayer recibí un mensaje de texto del secretario de Guerra —nombre con el que la Casa Blanca se refiere al Pentágono—, quien ofreció que tiene controladores de tráfico aéreo en la reserva. Si pudiéramos desplegarlos -y no sé si podemos-, tendríamos que ver en qué espacios aéreos trabajan”, explicó Hegseth.
El Senado de Estados Unidos se ha convocado este domingo en una sesión extraordinaria para tratar de resolver el cierre que ya amenaza con impactar negativamente el PIB del último trimestre de 2025, según palabras de Kevin Hassent, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.