Tras el mortífero ataque a un autobús cerca de Jerusalén el pasado lunes, que dejó seis fallecidos incluido un ciudadano español, el Ejército de Israel ha informado este viernes de la detención de más de 20 individuos. Estas detenciones se produjeron en el marco de una serie de operativos en Cisjordania, específicamente dirigidos a desmantelar la infraestructura terrorista de la zona. La acción ha sido reivindicada por el brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detallaron que la operación ‘Proteger Jerusalén’ se inició para «actuar contra infraestructura terrorista» en localidades como Qatana y Qubeiba, donde vivían los dos miembros de las Brigadas Ezeldín al Qasam que ejecutaron el ataque. Durante los operativos, las fuerzas israelíes confiscaron 38 armas de aire compromiso, municiones, banderas del Estado Islámico y diverso material militar. Además, procedieron a la demolición de estructuras construidas «en violación de la ley».
El incidente terrorista fue perpetrado por dos palestinos que se subieron a un autobús en el cruce de Ramot y abrieron fuego contra los pasajeros. Ambos atacantes fueron «neutralizados» por un miembro de las fuerzas de seguridad y un civil armado, según reportó la Policía israelí.
Las Brigadas Ezeldín al Qasam describieron el ataque como «una operación cualitativa» que sorprendió a las fuerzas de seguridad israelíes. En sus declaraciones, afirmaron: “Es un claro mensaje de que sus intentos de secar las fuentes de la resistencia solo causarán el derramamiento de la sangre de sus soldados nazis y sus criminales colonos, allá donde menos lo esperen”.
















