Las autoridades pakistaníes han actualizado el número de víctimas mortales a más de 270, de los cuales aproximadamente 130 son niños, debido a las intensas lluvias monzónicas que han estado golpeando al país durante varias semanas. La provincia de Punyab ha sido la región más golpeada por las lluvias, las inundaciones y los deslizamientos de tierra.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, por sus siglas en inglés) ha comunicado que se han confirmado un total de 272 muertes, mientras que 655 personas han sufrido heridas. En la provincia de Punyab, se han contabilizado 145 muertos y 514 lesionados, seguido de Jiber Pastunjua, con 64 víctimas fatales y 80 heridos.
El organismo ha reportado que más de 1.200 casas han sido afectadas o destruidas por las lluvias y las inundaciones, que también han causado múltiples interrupciones en las carreteras, complicando las operaciones de búsqueda y rescate, según informes de la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
La temporada de monzones en Pakistán, que se extiende de junio a septiembre, se caracteriza por precipitaciones intensas que suelen resultar en inundaciones y deslizamientos de tierra, particularmente en áreas densamente pobladas o con infraestructura de drenaje deficiente. Estos eventos resultan en numerosas pérdidas humanas anualmente.