Este miércoles, las autoridades de Gaza, bajo la administración de Hamás, han actualizado la cifra de víctimas mortales a más de 68.600 y los heridos a 170.600 debido a la agresión israelí, incluyendo más de cien decesos en las últimas doce horas de ataques entre el martes y miércoles. Según el Ejército israelí, el alto el fuego ha sido restablecido.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha comunicado a través de Telegram que desde el inicio de la ofensiva, el 7 de octubre de 2023, hasta ahora, se han registrado 68.643 muertos y 170.655 heridos. En la última serie de ataques, se contabilizaron 104 muertos, de los cuales 46 son niños, y 253 heridos, incluyendo 78 niños. Desde el alto el fuego del 11 de octubre, se han confirmado 211 “mártires” y 597 heridos.
Además, se han recuperado 482 cuerpos, ocho antes del último bombardeo, en áreas previamente ocupadas por las tropas israelíes tras el acuerdo entre Israel y Hamás. Este acuerdo incluye la implementación de la primera fase de la propuesta estadounidense sobre el futuro de la Franja.
El Ejército israelí reiteró este miércoles que, desde las 10.00 horas (hora local), se respeta nuevamente el alto el fuego acordado con Hamás, después de sus “ataques significativos” en respuesta a las “violaciones de Hamás”, incluyendo la muerte de un soldado el martes y la demora en la devolución de los cuerpos de los secuestrados en los ataques del 7 de octubre aún no retornados a Israel.
Hamás rechazó cualquier vínculo con la muerte del soldado en Rafá y reafirmó su compromiso con el alto el fuego. “Hamás afirma no tener ninguna conexión con el tiroteo en Rafá y reafirma su compromiso con el acuerdo de alto el fuego. El bombardeo criminal llevado a cabo por el Ejército de ocupación fascista en zonas de la Franja representa una flagrante violación del acuerdo”, denunció el grupo.
El lunes, Hamás entregó los restos de un israelí, aunque las pruebas revelaron que eran de un cuerpo recuperado en diciembre de 2023. El Ejército también mostró un vídeo donde se observa a milicianos cavando un agujero para trasladar los restos, presentándolos como recuperados durante las labores de búsqueda en la ciudad de Gaza en medio de la devastación de la ofensiva israelí.
















