En la Unión Europea, el 80% de los ataques cibernéticos se originan por razones ideológicas, siendo los ‘hackers’ activistas los principales perpetradores, aunque la actividad hostil de Rusia y China hacia los países miembros no cesa de intensificarse.
El informe de la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) revela que en el último año, el ciberactivismo fue responsable del 79,4% de los 4.875 incidentes examinados. A pesar de que el impacto general fue bajo, estas acciones son económicas y sencillas de ejecutar, lo que las convierte en las más predominantes en la región, superando a las redes de cibercrimen, que constituyen el 13,4% de los casos, y al ciberespionaje, que suma el 7,2%.
El tipo de ataque más frecuente, presente en el 77% de los casos, es el DDoS, que consiste en la saturación de sitios web o servidores con tráfico malicioso para impedir el acceso de usuarios legítimos. Además, los ataques de ‘ransomware’ son identificados como las amenazas más perjudiciales para la UE.
CIBERATAQUES VINCULADOS A RUSIA Y CHINA
Según el informe, las agresiones asociadas a actores estatales continúan siendo una constante. Durante el año pasado, se detectaron 46 patrones diferentes de intrusiones en la UE.
Rusia fue identificada como responsable del 47% de estos ataques, mientras que los grupos vinculados a China representaron el 43%, y Corea del Norte un 36%. Estos ataques suelen dirigirse principalmente a instituciones públicas, que representan el 38,2% de los objetivos, seguidos por el sector del transporte y las infraestructuras digitales y financieras, con un 7,5%, 4,8% y 4,5% respectivamente.
La ENISA advierte que la UE sigue siendo un blanco primordial para grupos con amenazas diversas pero convergentes, y según su director ejecutivo, Juhan Lepassaar, es crucial ‘establecer prioridades para proteger las infraestructuras críticas y asegurar un futuro digital seguro’.