El dirigente del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, ha sido visto este miércoles en un vídeo, el primero en aproximadamente veinticinco años, donde reafirma su llamado al cese de la lucha armada y propone la creación de una comisión legislativa para vigilar el proceso de paz entre su grupo y el gobierno turco.
En su declaración, registrada el 19 de junio desde la cárcel en la isla de Imrali, Ocalan valora positivamente la acogida de su propuesta por el congreso del PKK, el cual respondió favorablemente a su planteamiento diciendo ‘Doy un valor histórico a su respuesta’. ‘El nivel alcanzado es muy importante e históricamente significativo. Los esfuerzos de los camaradas que mediaron en esta comunicación es igualmente valioso’, señala en el vídeo.
Además, Ocalan menciona que ‘el PKK y su estrategia de liberación nacional, que surgió como una reacción a la negación de la existencia (de los kurdos) con el objetivo de crear un Estado separado, ha sido disuelto’. ‘La existencia (de los kurdos) ha sido reconocida, por lo que el objetivo básico ha sido logrado’, informa la agencia kurda de noticias Firat, vinculada al grupo.
El líder del PKK enfatiza que ‘La política no conoce el vacío, por lo que ese vacío debe ser llenado con un programa de sociedad democrática, con una estrategia de política democrática’. Reitera la necesidad de ‘deponer voluntariamente las armas’ y de establecer una ‘comisión autorizada’ del Parlamento turco para supervisar el proceso de paz.
‘Si bien hay que tener cuidado de no caer en enfoques ilógicos del tipo ‘primero tú, luego yo’, hay que dar el paso necesario sin vacilar. Sé que estos pasos no serán en vano. Veo la sinceridad y tengo confianza’, afirma antes de promover ‘una perspectiva de integración’ para avanzar en ‘pasos prácticos’ que fomenten el proceso de paz.
Ocalan argumenta que la entrega de armas por parte del PKK será ‘una garantía para el público y un acto que honre los compromisos’, solicitando un ‘mecanismo’ para asegurar ‘la transición voluntaria de la fase de la lucha armada a la fase de la política democrática y la ley’.
‘Esto no es una pérdida, sino que ha de verse como una ganancia histórica’, comenta, destacando que el prokurdo Partido por la Igualdad y la Democracia Popular (DEM) ‘hará su parte y trabajará con otros partidos para garantizar el éxito del proceso’, tras meses de mediación entre el Gobierno y Ocalan.
Por último, Ocalan recalca que su liberación, un requisito previo exigido por el PKK, ‘no es un asunto personal’. ‘Filosóficamente, la libertad del individuo no puede ser separada de la (libertad de la) sociedad. La libertad individual es una medida de la libertad social y la libertad social es una medida de la libertad individual’, concluye, mostrando su optimismo y disposición hacia el proceso de paz.
El DEM propuso a finales de junio crear una comisión legislativa de hasta 50 miembros para supervisar y desarrollar el marco legal y político del proceso de paz, aunque aún no se han concretado estas propuestas.
El PKK anunció el 12 de mayo su disolución y el fin de la lucha armada, un cambio histórico en su enfoque hacia una mayor autonomía en las zonas de mayoría kurda.
















