La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha subrayado este lunes que “muchos” refugiados y desplazados sirios continúan sin poder volver a sus hogares, cuando se cumple un año de la caída del régimen de Bashar al Assad, derrocado tras una ofensiva de yihadistas y grupos rebeldes que provocó su salida del país el 8 de diciembre de 2024.
El organismo ha detallado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que “Más de tres millones de personas han vuelto a casa en Siria durante el último año, incluidos 1,2 millones desde el extranjero y 1,9 millones a nivel interno, pero muchos aún no pueden regresar a sus hogares”.
En ese mismo mensaje, ACNUR ha recalcado que “ACNUR sigue apoyando a los retornados proporcionándoles medios de vida, asistencia jurídica y servicios básicos”, en un contexto de deterioro humanitario generalizado en el país.
Estas declaraciones llegan después de que la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) avisara la semana pasada de que 14,6 millones de personas padecen inseguridad alimentaria “tras catorce años de conflicto y shocks climáticos”, lo que agrava las dificultades de quienes tratan de rehacer su vida en Siria.
La salida de Al Assad del poder se produjo tras casi catorce años de una guerra iniciada por la violenta represión de las protestas prodemocráticas vinculadas a la ‘Primavera Árabe’. El actual presidente de transición, Ahmed al Shara –antiguo dirigente del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS)–, ha asegurado que su prioridad es impulsar la reconstrucción del país y poner en marcha la recuperación de una economía profundamente dañada por el conflicto.
